Su exuberante belleza, sus grandes atractivos culturales, su naturaleza adornada por las emormes palmas, el verde azulado del mar y sus blancas y finas arenas, convierten a la provincia de Samaná en uno de los destinos turísticos más prometedores de nuestro país.
El turismo de Samaná ha cambiado positivamente en los últimos años. Cuenta con una gran variedad de hoteles con la calidad excepcional en los servicios, por lo que han logrado llamar la atención de un turismo de un mayor poder adquisitivo, lo que se traduce en mayores beneficios para la zona.
Cada año Samaná recibe aproximadamente a unos 350 mil visitantes, quienes disfrutan del avistamiento de Las Ballenas Jorobada, el monumento natural Salto del Limón, El Parque Nacional Los Haitises, Arroyo Caño Frío, Cayo Levantado, Playa Rincón, Parque Nacional Manglares de Bajo Yuna y del Acuario Natural KAIO, “además, posee una diversidad cultural muy interesante propia de los inmigrantes habitantes de la provincia, quienes al integrarse con los residentes locales crearon una riqueza cultural y religiosa que despierta el interés de los turistas”, explica el presidente del Clúster Turístico de dicha provincia, Henry Ulloa.
Pero esta ciudad ubicada al noroeste del país y rodeada por el Océano Atlántico al Norte y al Este, por una inmensa costa altamente poblada de cocoteros, es un tesoro donde hay mucho más por descubrir y explorar. Samaná es más que turismo tradicional, es poseedora de un gran potencial para el turismo cultural el cual aún no h a sido explotado, por lo que podría convertirse en un destino turístico no tan tradicional y más cultural.
En Samaná se han mantenido muchas manifestaciones de su cultura y folklore. Sus festividades son muy auténticas y exóticas, donde mezclan tradiciones religiosas, heredadas de la colonia, con las traídas por los negros libertos que llegaron de las islas y también con las manifestaciones más antiguas heredadas de los aborígenes.
Además de las celebraciones por el día de Santa Bárbara, en otras localidades de la provincia se celebran festividades que se conocen con el nombre de novenas, con ritos dedicados a sus santos patrones.
Aparte de sus manifestaciones culturales, Samaná posee espacios que al visitarla no se puede dejar de conocer, no solo por su belleza, sino por su historia. Uno de los lugares que seguro muy pocos conocen es “La Churcha”, la iglesia más emblemática en la historia de los samanés donde se celebra la fiesta de la cosecha y donde los fieles van en procesión a ofrendar sus frutos en acción de gracias.
Otros de sus atractivos culturales son el carnaval que se celebra en febrero en todas las poblaciones de la provincia y cuenta con una gran participación popular y la cueva religiosa que contiene seis petroglifos prehispánicos y una pintura de una bandera de la Iglesia de Dios de La Profecía.
Actualmente se utiliza como lugar de culto por parte de los miembros de la iglesia de Agua Sabrosa y Palmarito. Algunos miembros se retiran a la cueva para realizar ayunos y los pastores celebran allí ceremonias religiosas.
¿Cómo se podría explotar esta riqueza turística cultural? El presidente del Clúster Turístico de Samaná a esta pregunta respondió que “entendemos que Samaná tiene un gran potencial cultural que no se ha explotado, por lo que se deben crear proyectos a través de los cuales se rescaten los atractivos culturales de la provincia, como son: el remozamiento de las casas victorianas en el municipio de Sánchez y las ruinas de la casa del afamado pintor de origen Samanense Chasseriau, el mantenimiento de La Churcha, el incentivo a los bailes tradicionales como el Bambulá, apoyo al mantenimiento de la rica cultura gastronómica de la zona, entre otros”.
Ulloa reveló que la entidad turística lo tiene contemplado en sus proyectos, por lo que ya están trabajando de forma conjunta con los Alcaldes y Directores de Distrito Municipales que permita rescatar la cultura y otros aspectos de la provincia.
Con estos planes se podría continuar potenciando la calidad de vida de los habitantes de esta ciudad ya que la industria turística es una de las principales actividades económicas y fuente de empleo de la provincia.
Esto agregado a la implicación total de la población, ya que “las acciones y el comportamiento de cada persona frente a un turista nacional o extranjero, influye de forma directa en el crecimiento o disminución del sector turismo en nuestro destino”.
Sin dudas Samaná lo tiene todo, los atractivos naturales y la riqueza cultural, solo “hay que seguir trabajando en la promoción del destino y continuar creando conciencia en los munícipes sobre la importancia de preservar el turismo”.
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