NUEVA YORK. Un dominicano y su novia están graves, después de ser atacados con una lluvia de balas, mientras estaban en el interior del vehículo que abordaban y en compañía del hijo de la mujer, de 14 años de edad, que sobrevivió milagrosamente a los balazos.
La policía identificó a las víctimas como Anthony Lugo Junior, de 43 años de edad, y Mildred Neal, quienes según testigos, discutieron con el presunto tirador a eso de las 3:00 de la tarde del sábado, después que la pareja salió de un Baby shower, que se celebraba en el salón de eventos “Elite Events” en el boulevard Northern Boulevard en un edificio del vecindario Corona en Queens, próximo a la intersección de la calle 101 y la avenida 32, hacia donde la pareja había caminado para marcharse a su casa en la lujosa yipeta carro BMW XLS Deportivo tipo SUV, color negro.
Lugo fue impactado en las dos manos y en la espalda y la mujer en una mano y la espalda y ella quedó con un pulmón perforado.
Ambos fueron transportados en estado crítico al hospital y el padre de Lugo, que tiene el mismo nombre del hijo, le dijo anoche al canal 2 de la cadena CBS que la pareja se estaba recuperando, en cuidados intensivos.
Hasta el momento, se ignora el motivo de la discusión, y un video de vigilancia muestra los fogonazos de las balas, saliendo desde una camioneta desde donde habría disparado el tirador que escapó de la escena y es activamente perseguido por la policía.
Al parecer, según confirmaron parientes de Lugo y Neal, los dos hombres se conocen y los padres de Lugo se oponían a que se relacionara con el sujeto, considerado peligroso, aunque no revelaron su nombre a los medios locales.
Lugo y su novia estaban dentro del carro BMW deportivo que conducía el primero y fueron atacados con los balazos desde una camioneta de color oscuro, dijo la policía.
El adolescente, hijo de Lugo que tampoco ha sido identificado, no fue alcanzado por las balas, debido tal vez a que el atacante hizo los disparos directamente a la ventanilla del lado del conductor, mientras el menor estaba en el asiento trasero.
El muchacho tuvo el valor de llamar al 911 y de notificar a las autoridades que Lugo y la mujer habían sido baleados.
Docenas de policías aparecieron en la escena y de inmediato comenzaron una intensa búsqueda que incluyó perros amaestrados y un helicóptero con luces infrarrojas, pero ya el agresor había desparecido de los alrededores
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