Con la ausencia de sus
hijos y sus amigos más cercanos, fueron sepultados en el cementerio
Jardines de los Recuerdos de Santiago, los restos del empresario santiagués Adriano Román.
Román estaba condenado a 20 años de prisión por el intento de asesinato a su
exesposa Miguelina Llaverías y tenía un proceso pendiente en la Suprema
Corte de Justicia por el atentado contra el abogado Jordi Veras. Román
falleció ayer mientras era trasladado desde la cárcel de Rafey a la emergencia
del hospital José María Cabral y Báez.
Su sepelio estuvo
custodiado por miembros de la Policía Nacional y seguridad del cementerio,
quienes impidieron la entrada a la prensa. Solo estuvieron presentes su exsecretaria,
con la que contrajo matrimonio hace unos meses mientras estuvo ingresado en una
clínica privada de Santiago, y algunos exempleados. Ninguno de los presentes
ofreció declaraciones a la prensa.
Comentarios