La Procuraduría General de la República trató por todos los medios de evitar la muerte del exteniente del Ejército John Percival Matos y con esos fines se reunió con su padre Rafael Percival Peña, el 6 de diciembre, ante la certeza de que éste se estaba comunicando con su hijo.
Una fuente ligada a la investigación reveló a la prensa que el general retirado Percival Peña fue llamado a la Procuraduría General de la República el 6 de diciembre pasado por el procurador adjunto Bolívar Sánchez, para un encuentro con el titular Jean Alain Rodríguez, en el que se le hizo saber que los investigadores tenían evidencia de que él estaba teniendo contacto con su hijo, por lo cual le solicitaron su mediación para que se entregara y evitara una desgracia.
Sin embargo, a pesar de que se le dio garantía de que no le iba a pasar nada, Percival Peña luego de la reunión llamó a los medios y denunció que el procurador le había pedido una reunión secreta, sin la intervención de la prensa, y que durante el encuentro le solicitó que revelara el paradero de su hijo, bajo la garantía de que no le iba a pasar nada.
“El procurador Jean Alain Rodríguez hizo todo lo habido y por haber para que ese joven no lo mataran. Llamó a su padre porque tenía la certeza de que él estaba teniendo contacto con su hijo, pero en cambio el general Percival Peña prefirió hacer un show mediático de la situación”, dijo la fuente, en referencia a una grabación que se le hizo a Percival Peña en la que él hizo contacto con su hijo a través de un tercero residente en Estados Unidos, el cual está siendo investigado por la Procuraduría General de la República.
Al efecto, en esa ocasión Percival Peña dijo que fue recibido por el procurador adjunto Sánchez quien, en principio, conversó sobre el vuelo rasante que hizo con un avión sobre el Palacio Nacional y otros símbolos del poder político, judicial y militar.
Sobre ese caso Percival Peña le respondió lo que ha dicho en público y que asume su responsabilidad sobre lo que hizo y precisó que cuando mantenía la conversación con Sánchez, llegó el Procurador General, quien le solicitó que delatara el paradero de su hijo John Percival, bajo la garantía de que no le iba a pasar nada, pero le dijo que no creía en sus palabras.
En esa ocasión, Percival Peña manifestó que no sabía nada sobre el paradero de su hijo y que no creía en las garantías que ofrecía el Procurador.
Su descreimiento se fundamentaba en que él, siendo un general de la República, ha sido despojado por el Ministerio Público de las armas que le corresponden, a pesar de que está demostrado que estas no tuvieron nada que ver con el asalto en el que está implicado su hijo John.
Se quejó de que mientras a él le despojan de sus armas, a “hijos de miembros del Comité Político del PLD implicados con cargamentos de armas ilegales, se las devuelven”.
Las declaraciones de Percival Peña obligaron a que la Procuraduría emitiera una nota en la que explicaron se le convocó con el propósito de ofrecer garantías y apoyo para hacer efectiva la entrega de su hijo, el ex teniente John Percival Matos, acusado de pertenecer a una banda de asaltantes que mató a un seguridad privado frente al centro comercial Bella Vista Mall, en la Capital y anteriormente otros dos asaltos.
La Procuraduría lamentó que durante el encuentro el general retirado haya mostrado mayor interés en que le sean devueltas sus armas confiscadas durante un allanamiento a su residencia en busca de su hijo.
Los investigadores interceptaron llamadas que le hiciera Percival Peña a un hombre identificado como Jaime Antonio Girón, en la que el general retirado le daba instrucciones de cómo contactar a su hijo para que se cambiara del lugar donde estaba escondido, porque le habían informado que ya lo tenían localizado.
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