Por momentos da la sensación de que la campaña presidencial estadounidense transcurre en un universo alternativo. Arriba quiere decir abajo, sí quiere decir no, blanco, negro.
Los tuits de Donald Trump, sus discursos, sus entrevistas, sus intervenciones durante los debates, sus conferencias de prensa y sus comentarios improvisados -en otras palabras, cada pronunciamiento que hace mientras está despierto- han sido una fuente de hipérboles tan comunes que cualquier cosa que dijese Hillary Clinton, por más dudosa que pareciese, pasaba casi inadvertida.
Trump hizo un uso pernicioso de números ficticios, inventó eventos y se contradijo o tergiversó pronunciamientos suyos previos.
Clinton apeló a datos reales, pero hizo promesas difíciles de cumplir, manipulando cifras y cayendo en la vieja tradición de Washington de ignorar a veces la realidad o acomodarla a sus necesidades. Cautelosa por naturaleza, estiraba los hechos hasta el punto de ruptura al defender su manejo de los emails. Su explicación, básicamente, fue “el perro me comió las tareas”.
A horas de la votación presidencial, un vistazo a algunas de las cosas que dijeron ambos candidatos:
PARA TRUMP, DÍA QUIERE DECIR NOCHE
Sobre las propuestas de Clinton para la seguridad fronteriza: “Quiere dejar que la gente entre a placer. Podríamos tener 650 millones de personas entrando y no hacer nada. Piénsenlo. Eso podría pasar”.
LOS HECHOS: Para que sucediese eso, todos los países de las Américas, desde México hasta Chile, y parte de Canadá deberían trasladar la totalidad de su población a Estados Unidos.
Pero espere, hay más.
Trump dijo que con Clinton en el gobierno, esto podría suceder “en una semana”.
Y no, no fue un desliz. Varias veces habló de que se vendrían 600 o 650 millones de personas. Las propuestas de Clinton no admiten ni remotamente esa posibilidad. (La población de Estados Unidos, a propósito, es de 325 millones de personas).
Trump exprime un discurso que hizo Clinton ante ejecutivos bancarios en el que habló de su sueño de “un mercado común hemisférico, con comercio libre y sin fronteras”. Fue un comentario en un contexto comercial, que no contemplaba el libre tránsito de personas.
El manejo de las cifras es típico de Trump, que exagera continuamente. No importa cuántas veces le digan que las cifras que usa para el déficit comercial de Estados Unidos son cientos de millones de dólares más altas que las reales, las sigue repitiendo.
Sobre la batalla por Mosul en Irak y otras operaciones contra la organización Estado Islámico. “¿Qué pasó con el elemento de la sorpresa?”.
LOS HECHOS: Muchos generales coinciden en que no tiene sentido decirle al EI que están a punto de ser atacados. Pero esos son generales de oficina. Los verdaderos, los que están en el campo de batalla, dicen que anunciar una ofensiva tiene sus beneficios.
En el caso de Mosul, el aviso sirvió para alertar a la población civil y alentar al movimiento de resistencia para que fuese preparando el terreno. Además, ya no había sorpresa posible. El ataque se venía preparando desde hacía más de un año y estaba siendo evaluado cuidadosamente por el Congreso estadounidense.
Por otro lado, la teoría de Trump de que todas estas operaciones deben ser mantenidas en secreto revela lo poco que entiende acerca del conflicto con EI y de las obligaciones que tiene el gobierno con el Congreso. La decisión de cuándo lanzar el ataque le corresponde al gobierno iraquí, que será el que administre el lugar cuando concluyan los combates.
Estados Unidos quiere que Irak se haga cargo de Mosul y de todos sus problemas y no quiere repetir los errores que permitieron que el EI capturase la ciudad.
Mosul era el último blanco grande de la contraofensiva contra EI, cuya capacidad de defender la ciudad había sido severamente afectada por meses de ataques aéreos de Estados Unidos. Ya no había sorpresa posible allí.
Cuando Clinton lo acusó de decir que el cambio climático era una farsa inventada por los chinos, Trump dijo: “No, yo dije eso”.
LOS HECHOS: En esta y otras ocasiones, Trump negó descaradamente haber dicho cosas que sí dijo. Incluso cuando había grabaciones en las que las decía.
En un tuit del 2012 escribió: “El concepto de calentamiento global fue inventado por los chinos para impedir que los productos estadounidenses sean competitivos”. Más adelante afirmó que era una broma, pero ha insistido en que el cambio climático es un invento que beneficia a China. En el 2014 escribió: “Nieva en Texas y Louisiana, temperaturas heladas récord en todo el país y más allá. íEl calentamiento global es un invento costoso!”.
Durante la campaña presidencial dijo en un tuit: “revisen el video sexual y el pasado” de la venezolana Alicia Machado, Miss Universo del 1996, a quien Clinton presentó en un debate como un ejemplo de los comentarios degradantes que Trump hace de las mujeres.
Machado, quien apoya a Clinton, criticó a Trump por burlarse de su cuerpo, diciéndole “Miss Piggy” (Miss Cerdito) por haber subido de peso. En cuanto al video sexual, Machado fue filmada en la cama con un hombre en un reality show del 2005. No se la ve desnuda, pero ella dijo que estaban manteniendo relaciones sexuales.
”Me opuse a la guerra en Irak porque dije que iba a desestabilizar el Medio Oriente. Me opuse desde un primer momento. No hubiera enviado nuestras tropas a Irak”.
LOS HECHOS: Trump apoyó públicamente la guerra antes de que comenzase y elogió los progresos iniciales. Posteriormente negó haberla apoyado, a pesar de que hay pruebas de que lo hizo.
No se lo veía muy entusiasmado con esa guerra, pero que la apoyó, la apoyó. En septiembre del 2002 le dijo al conductor de un programa radial Howard Stern, cuando se le preguntó si estaba a favor de ella, respondió que “sí, supongo que sí”. Pocos días después de la invasión comentó que “parece un gran éxito desde el punto de vista militar”.
El magnate ya había ofrecido su respaldo a una hipotética invasión de Irak en su libro del 2000, en el que dijo que apoyaría ataques preventivos si se consideraba que Irak representaba un riesgo para la seguridad nacional.
TRUMP: “Vi cómo las Torres Gemelas se venían abajo. Lo vi desde Jersey City, New Jersey, donde miles y miles de personas gritaban de alegría mientras el edificio se desmoronaba. Miles de personas felices. Salió en la televisión, lo vi”.
LOS HECHOS: Este comentarios llamativo de noviembre del 2015 puso en marcha un patrón de inexactitudes que continuaría a lo largo de la campaña. También abrió las puertas a uno de los numerosos comentarios insultantes que haría de allí en más, en el que pareció burlarse de las discapacidades de un periodista del New York Times que tenía otra visión de los ataques del 11 de septiembre del 2001.
No hay videos ni ninguna otra prueba de que haya habido festejos en gran escala de parte de musulmanes en New Jersey cuando cayeron las torres.
Serge Kovaleski, del Times, que en el 2001 trabajaba para el Washington Post, informó que las autoridades de New Jersey habían detenido e interrogado a “algunas personas que supuestamente fueron vistas celebrando los ataques”.
Kovaleski tiene una condición congénita que restringe los movimientos de sus articulaciones. En un discurso Trump habló de “esta pobre tipo, tendrían que verlo”. Y acompañó su comentario con gestos burlones, como de convulsiones.
Trump negó luego haber imitado a Kovaleski y dijo no tener idea de quién era ni de su condición. Pero Kovaleski aseguró que se encontró con Trump varias veces, en entrevistas personales y en conferencias de prensa, y que “por años Donald y yo nos llamamos por nuestro primer nombre”.
¿Por qué siguió cuestionando el sitio de nacimiento del presidente Barack Obama incluso después de que presentó su partida de nacimiento en el 2011. “Nadie insistía, a nadie parecía interesarle mucho el tema”, se justificó.
LOS HECHOS: Trump siguió postulando teorías falsas sobre el sitio de nacimiento de Obama incluso después de que fueron desvirtuadas.
“¿Fue realmente una partida de nacimiento?”, preguntó en una entrevista en el 2012. Tal vez nació en Kenia. Así de sencillo”, declaró en el 2014. Y en enero del 2016 insistió. “Vaya a saber”, expresó al hablar de dónde nació el presidente.
CLINTON: EL PERRO ME COMIÓ LOS DEBERES
“A todos los que les preocupa mi uso de mi correo personal, los comprendo. Como he dicho, no ofrezco excusas. Cometí un error y lo lamento”.
LOS HECHOS: En realidad, ofreció una cantidad de excusas antes de admitir a regañadientes que estuvo mal al usar un servidor personal y su correo personal para enviar comunicaciones del Departamento de Estado.
Dijo que lo hizo porque quería emplear un solo aparato digital, aunque después se supo que llevaba varios con ella. Aseguró que su uso de servidor y correo privados habían sido “aprobados”, cuando en realidad nadie lo hizo, simplemente no había sido prohibido explícitamente todavía cuando fue secretaria de Estado.
Señaló que no sabía que el sello “c” quería decir que el material era confidencial. Y sostuvo que otros secretarios de Estado habían usado también sus correos personales para comunicaciones oficiales. Eso es en parte cierto, pero no usaron sus propios servidores. Dijo que nunca había transmitido información confidencial en su red privada. El FBI comprobó que transmitió tres cadenas de mensajes con la “c” de clasificado, aunque el Departamento de Estado dice que dos no eran clasificados.
Sobre el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica: “Es cierto que dije que esperaba que fuese una buena idea”.
LOS HECHOS: Clinton fue mucho más allá y apoyó vigorosamente el acuerdo como secretaria de Estado, llegando a decir en Australia, en el 2012, que “es un modelo de comercio abierto, transparente y libre”.
Pero tuvo que retractarse durante las primarias demócratas ante el reto que le planteó Bernie Sanders, un enemigo declarado de ese acuerdo. Se justificó diciendo que la versión final del acuerdo no la convencía porque no ofrecía suficientes garantías para proteger los sueldos, los empleos y la seguridad nacional de Estados Unidos. Esto a pesar de que la versión final ofrece las garantías más firmes jamás negociadas por el país en un pacto comercial.
El acuerdo es usado por sus detractores como prueba de que cambia de parecer según los vientos políticos y no actúa por convicción.
Un email hackeado de un asesor de Clinton, Joel Benenson, alimenta esas sospechas. “¿Tenemos alguna idea de qué es lo que cree o de cuál debe ser su mensaje principal?”, preguntó. “Sanders tiene un mensaje sencillo y se enfoca en él”.
”No le agrego un centavo al déficit nacional”.
LOS HECHOS: Eso no es cierto, según la Comisión para un Presupuesto Federal Responsable, una entidad no partidista. Estima que los gastos que contempla en los sectores de infraestructura, ayuda financiera para la universidad y la educación infantil aumentarían la deuda en 200.000 millones de dólares a lo largo de diez años. Esto es mucho menos que los 5.300 billones que añadirían las propuestas de Trump, pero bastante más que un centavo.
OTRA DE TRUMP:
“Has estado peleando con el EI toda tu vida de adulta”.
LOS HECHOS: Clinton tiene 69 años y el EI nació hace cuatro años.
En este despacho colaboraron los reporteros de la Associated Press Robert Burns, Christopher S. Rugaber, Josh Boak y Stephen Braun.
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