De izquierda a derecha, Emilio Macías, José Fernández, y Eduardo Rivero.
La repentina muerte del pelotero cubano José Fernández, ídolo de los Marlins y símbolo de superación para cualquier inmigrante, ha dejado desconsoladas a cientos de personas en el sur de la Florida.
Pero hoy, otras dos familias de Miami tienen motivos de sobra que les tocan el corazón y los hacen llorar.
Junto a Fernández viajaban esa madrugada del domingo en la lancha de pesca Emilio Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 24 años, amigos del beisbolista, según confirmó la Comisión para la Conservación de la Fauna y Flora Salvaje de Florida este lunes.
Lejos de los reflectores que impone la inmensa figura del pelotero, los familiares de estos dos muchachos buscan la forma de poder despedir a sus seres queridos de la manera que se merecen. Es por ello que las familias de ambos han lanzado campañas de recolección de fondos en internet para poder costear los funerales.
“Debido a esta inesperada tragedia les pedimos ayuda para pagar los gastos funerarios”, escribió en su campaña de recaudación de la página GoFundMe Ailin Macías, prima del joven difunto. “En este momento de necesidad, estaremos agradecidos por siempre”.
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