El segunda base de los Marineros de Seattle dice que le gusta vestir bien
Robinson Canó tiene 2,129 hits en su
carrera de 12 temporadas en las Grandes Ligas. El número de calzados Air Jordan
en el armario de su casa en Seattle es solo un poco menos que eso. “Yo diría
que aquí en casa tengo un par de miles”, dijo el intermedista de los Marineros
de Seattle.
Y ese número es descabellado ya que
cuenta con una segunda colección en uno de sus hogares en República Dominicana.
“No sé cuántos tengo allí”, dijo. “Pero es mucho. Eso es lo que me gusta. Además,
me encanta la ropa y los coches. Eso es algo que me gusta hacer”, agregó el
jugador de 33 años.
Y si su colección Jordan no fue
suficiente, Canó se apresura a señalar que él tiene otro armario lleno de
zapatos de diseñadores como Gucci, Christian Louboutin y Louis Vuitton para la
parte más formal a la hora de vestir.
La moda ha sido durante mucho tiempo una
prioridad de Robinson y recuerda vívidamente admirando el aspecto de su padre,
José Canó.
“Siempre trato de estar bien, limpio
y agradable. Siempre me ha gustado la moda”, dijo Cano. “Crecí con mi padre,
que le gustaba vestir”, señaló.
Canó abandonó el centro de atención
de jugar para los Yankees al firmar con los Marineros hace tres años. Aunque
lejos de la “Gran Manzana”, fue entonces que añadió a su ya importante poder de
las estrellas cuando se convirtió en el primer cliente de las Grandes Ligas que
firmó con el rapero Jay Z para su agencia deportiva Roc Nation.
Ser amigo de un magnate del rap tiene
ciertas ventajas. Una de las principales llegó cuando Jay Z le regaló un
Classic Fusion Shawn Carter, un reloj Hublot para su cumpleaños. Sólo 100 de
los relojes fueron hechos en oro de 18 quilates con el logotipo de Shawn
Carter.
El precio: 33,900 dólares. Eso no es ni siquiera la pieza favorita de
joyería de Canó. Ese título va con una cadena tridimensional diseñada por su
joyero y hecho completamente de oro y de platino con las iniciales de su nombre
“RC”.
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