El campo corto de los Mets de New York, José Reyes pidió disculpas por violar la política de abuso doméstica de MLB, motivo por el cual cumplió una suspensión de 51 juegos que hizo posible su regreso con los Mets.
"Lamento lo que sucedió", dijo Reyes. "Todo ser humano comete errores. Todos merecemos una segunda oportunidad en la vida. Quiero disculparme con mucha gente - con todo el que me sigue, con mi esposa, mi papá y mi mamá en la República Dominicana, toda mi familia, los fans que me siguen y hasta la gente que no me sigue. Sé que habrá gente que me odie. Lo entiendo. Como he dicho anteriormente, yo mismo me puse en esta situación. Pero la gente que me conoce sabe que en el fondo de mi corazón no soy este tipo de persona".
La segunda oportunidad de Reyes comenzó de manera oficial el martes, al día siguiente de que el gerente general de los Mets, Sandy Alderson, le informara a Collins que el veterano estaba en camino a la Gran Manzana.
Luego de una breve estancia en ligas menores, Reyes se fue de 4-0 en su primer juego en el Citi Field y tuve su único chance defensivo en la tercera base en el octavo inning en un intento de robo, antes de disparar su doble del miércoles.
Sea como sea, Reyes se convirtió de inmediato en el centro de atención en Flushing, donde jugó del 2003 al 2011. Cuando salió al terreno a estirarse aproximadamente 15 minutos antes de que comenzara el juego, los fans lo aplaudieron.
Cuando entró a la caja de bateo para su primer turno al bate, el quisqueyano recibió una ovación. Reyes respondió quitándose el casco como saludo y gesto de agradecimiento.
"Sentí como si hubiese sido mi primer juego en Grandes Ligas", dijo Reyes. "Fue bueno ver la reacción de los fans…me demostraron mucho cariño".
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