NUEVA YORK.-Ante las falacias de Fresa Torres, reportera dominicana radica en Nueva York, que acusa al empresario artistico Félix Cabrera de agredirla verbalmente en su restaurante South Beach, del Alto Manhattan, el empresario aclara que todo ha sido un drama muy mal actuado por la citada periodista, pues videos de seguridad del incidente al que ella hace alusión muestran todo lo contrario de lo que plantea de forma aviesa.
De acuerdo a Cabrera, la comunicadora trató de besarlo, a lo que este se negó porque en un reportaje sobre el centro de cedulación que funciona en su establecimiento y que cedió gentilmente a la Junta Central Electoral (JCE) ella trató de desconsiderarlo.
Las cámaras de seguridad registraron a Félix Cabrera alejarse de Fresa Torres sin mediar palabras pero ella comenzó a perseguirlo por todo el restaurante mientras él trataba de evitarla, lo que se interpreta como un acoso de su parte.
Un video muestra como Torres hostigaba y asediaba a Cabrera, con intenciones de seducirlo con besos a los que éste se negaba.
Félix Cabrera desmiente de igual forma que le haya exigido a la periodista que abandonara su restaurante como alega, pues tras el incidente de “asedio” contra él, ella permaneció en el lugar cubriendo una actividad del gobierno dominicano que se desarrollaba en uno de sus salones.
Minutos antes de terminar la actividad, Fresa Torres se retiró voluntariamente del lugar y se apostó enfrente del establecimiento preparada con cámara encendida para cerrar con broche de oro su “teatro”, esperando que salieran algunos de los invitados y acto seguido delante de ellos hacer una supuesta crisis nerviosa, de la que acusó a Félix Cabrera.
Hubo que llamar una ambulancia supuestamente para hospitalizarla mientras su compañero camarógrafo grababa toda la escena y en ningún momento suelta su cámara para ayudarla.
Pero para sorpresa de todos, la periodista Torres, como se observa en otro video, a par de cuadras se desmontó de la ambulancia y abordó muy campante su propio vehículo que estaba en una de las calles aledañas del restaurante.
Fresa Torres, quien ya ha protagonizado incidentes parecidos con otras personas de bien ganado respeto en Nueva York, no contaba que sus mentiras, para hacerle daño a la muy buena reputación del empresario Félix Cabrera, iban a ser “desmontadas” en cuestión de horas.
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