Es probable que como ya se sienten ganados “mucho a poco” no les importe fastidiarle la vida, en un infernal tapón, a miles de ciudadanos que a esa hora solo quieren regresar a sus casas a descansar tras una larga y agotadora jornada de trabajo, precisamente lo que está ocurriendo con los caravaneos en “horas pico”, y en días laborables, del presidente Danilo Medina y sus aliados por el Gran Santo Domingo.
El pasado jueves, cuando el mandatario y su interminable caravana de vehículos (mayoritariamente yipetas) iniciaron su recorrido desde la avenida Jiménez Moya esquina Mirador Sur, toda la zona y sus alrededores se convirtieron en un auténtico pandemonium que entaponó decenas de vías a su paso por la Ciudad Universitaria, el Ensanche la Paz, Honduras, 30 de Mayo, El Portal, “Los Kilómetros”, Jardines del Sur, Miramar, Costa Caribe, el Invi y El Pedregal, donde concluyó tres horas después.
Las maldiciones y los insultos contra los responsables de ese infinito caos llovieron a raudales, y también la pregunta que iba de boca en boca: ¿por qué los políticos no realizan sus trastornadoras actividades proselitistas los fines de semana, cuando la ciudad no está tan congestionada? Y aunque tal vez sea cierto, como proclaman a boca llena algunos de sus voceros, que el PLD gana como quiera, eso no les da derecho a los peledeístas, empezando por el presidente Medina, a abusar del tiempo, la paciencia y el bolsillo (en los tapones se gasta muchísimo combustible) de miles de ciudadanos que no necesitan que los políticos les compliquen aun mas su ya complicada existencia. (Por Claudio Acosta).
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