Hace un año el dominicano Juan Luis Guerra lanzaba “Todo tiene su hora”, el duodécimo álbum de estudio junto a su agrupación 4-40, pasado este tiempo, la cosecha fue exitosa, un Grammy Latino reafirmó la calidad de este artista, quien también recibió la nominación para el Grammy Anglo.
Fue él quien sacó la bachata de Quisqueya y la llevó por el mundo, la vistió con la elegancia de su voz y le impregnó más romanticismo, también letras espirituales, que si bien son una alabanza, no pierden el aire festivo que caracteriza sus interpretaciones.
Juan Luis Guerra abrió las puertas a la nueva generación de intérpretes de este género popular y los ve como buenos relevos, pero en lo que respecta a él y su famosa agrupación 4-40, la historia se sigue escribiendo.
El dominicano es considerado como uno de los mejores músicos latinos contemporáneos, dueño de un particular estilo, logrando fusiones nunca antes vistas, pues se ha inspirado en los más grandes como Bach y Mozart.
Se define como un hombre de fe y consciente del papel que tiene la música más allá de proporcionar diversión, pues los mensajes si son bien logrados y oportunos, pueden tener un papel transformador en el mundo.
Pese a la fructífera carrera que ha desarrollado, Juan Luis Guerra tiene sueños por cumplir, en cuanto a su música no todo está escrito, si bien incluye temas espirituales, una nueva grabación cristiana está pendiente cuando escuche el llamado para hacerlo.
Uno de los anhelos de este talentoso intérprete está en grabar al lado de una orquesta sinfónica, también sueña con musicalizar una películas y hasta crear una bachata en compañía del no menos exitoso ex Beatle, Paul McCartney.
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