Atrás parecen haber quedado los días en que el estadio Quisqueya Juan Marichal, vistiendo sus mejores galas, lucía imponente y pletórico de alegría, contagiado por la emoción de un público que afectado por la gran pasión que genera el béisbol entre los dominicanos, llenaba el más mínimo rincón.
Contrario a la imagen de estadio repleto, por lo menos esta temporada, se observa un paisaje desolador que no es exclusivo del “Coloso del Ensanche La Fe”, si no que se vive en cada una de las sedes de los seis equipos de la Liga Invernal Dominicana.
La sistemática baja asistencia a los partidos preocupa a los miembros de Lidom, aunque muy poco parecen hacer para entender el fenómeno y buscar soluciones.
Las alegatos, algunos ya muy desgastados, son cada vez menos convincentes, mientras el público sigue ausentándose de los parques de béisbol.
Esta temporada, que ha sido dedicada al fallecido empresario Miguel Feris Iglesias, la mayoría de los partidos se han celebrado “entre familias”.
Equipos como Tigres del Licey y Aguilas Cibaeñas, que se disputan el primer lugar en preferencia de fanaticada, y cuyos enfrentamientos son verdaderos clásicos, tuvieron solo una vez la satisfacción de llenar de bote en bote el estadio.
Algunos atribuyen la baja asistencia a que el aguerrido equipo de las Aguilas esta vez no ha podido exhibir sus garras, haciendo infructuosos esfuerzos por abandonar el frío sótano.
Otro factor que se ha expuesto es la ocurrencia de lluvias, que incluso han motivado suspensiones de juegos.
En fuentes confiables relacionadas con la Lidom, se estimó que la asistencia al área de bleachers descendió entre un 40 y un 44 por ciento en algunos estadios esta temporada, aunque aseguran que en preferencia y palcos se produjo un aumento entre uno y un dos por ciento.
Otros argumentos que se levantan, pendientes de demostración, son la situación de la delincuencia que afecta al país, así como el hecho de que “todos los partidos se televisan por varios canales”.
Paradójicamente, casi desde el inicio de esta temporada la tabla de posiciones del torneo se mantiene muy cerrada, lo cual hace crecer el interés. Los precios, tanto de las entradas como en los productos que se expenden en los estadios, están adsequibles.
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