Solo el viernes murieron en Santiago cinco personas a causa de la criminalidad y la delincuencia. Se desconoce el promedio a nivel nacional, pero la cantidad en un solo día y en una misma ciudad, aunque sea tan grande como la capital de Cibao, representa un signo de alarma. De los sucesos, uno de los que más conmovió a los santiagueros fue el asesinato de Manuel Joaquín Tatis Espinal, de 33 años, quien se desempeñaba como gerente de un call center.
Su muerte de varios disparos que a plena luz del día le hicieron dos jóvenes que se desplazaban en una motocicleta fue para despojarlo de 101 mil pesos correspondientes al pago de la quincena de los empleados de la empresa Overseas Employment Serves.
La violencia callejera no ha dado tregua a los santiagueros y ninguno de los operativos que se han anunciado ha contribuido a frenarla.
Los cinco muertos en menos de 24 horas a causa de la criminalidad y la delincuencia constituyen un desafío para las autoridades.
Comentarios