En medio de expresiones de elogios, de dolor, tristeza y con la asistencia de distintas personalidades y comunicadores, fueron sepultados ayer en el Cementerio de la calle 30 de Marzo de Santiago, los restos del veterano periodista Radhamés Gómez Pepín, quien falleció el lunes a la edad de 87 años.
Previo al sepelio, los restos de Gómez Pepín, quien era el director del vespertino El Nacional que se edita en Santo Domingo, fueron expuestos en la Funeraria Blandino de esta ciudad.
El Consejo Edilicio del Ayuntamiento de Santiago emitió una resolución declarando hijo distinguido “in memoriam” a Gómez Pepín y declaró el día de hoy como de duelo.
El alcalde Gilberto Serulle, al hacer entrega a sus familiares de la certificación que homenajea póstumamente al veterano comunicador, dijo que el país ha perdido un gran hombre, un gran profesional del periodismo que ejerció con objetividad, entrega, seriedad y disposición su profesión.
En el velatorio y entierro, estuvieron presentes su viuda, Cornelia Margarita Torres, y sus hijos Radhamés, Ramón, César, Patricia, Laura, Orlando y Adriana.
Su hijo mayor, Radhamés Gómez Sánchez, destacó que además de un excelente profesional de la comunicación, Gómez Pepín, autor de la columna Pulsaciones de El Nacional, fue un gran padre que lo educó junto a sus hermanos con principios éticos, morales y responsabilidad.
En nombre de los periodistas de Santiago habló Carlos Manuel Estrella, quien declaró que la clase periodista dominicana pierde a un gran profesional que ejerció la carrera con mucha valentía, honestidad, responsabilidad, objetividad y sencillez, que siempre le caracterizaron.
Las seccionales del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) en Santiago, explicaron que la muerte de Gómez Pepín, deja un gran vacío y destacaron sus dotes morales, su profesionalidad y su entrega a los más sanos valores de la sociedad.
El reconocido jurista Ramón Antonio Veras, columnista del periódico El Nacional, dijo que “ha fallecido Radhamés Gómez Pepín, un ser humano bueno, sensible y solidario”.
“Como periodista fue sumamente agudo, sagaz y ágil. Honesto en su comportamiento, responsable en sus opiniones y apegado a la verdad de los hechos en su condición de director del periódico El Nacional.
Amó entrañablemente a su pueblo, natal, Santiago, y siempre recordó sus barrios, como Baracoa y La Joya, así como su Plaza Valerio”, dijo Veras en declaraciones escritas enviadas al Listín Diario.
“Traté muy de cerca a Radhamés y a su familia, porque, además de vivir por el mismo barrio, fui alumno de su madre Ana Pepín de Gómez”, declaró Veras.
Subrayó que conoció directamente de la solidaridad de Radhamés, para aquellos que se encontraban en situaciones difíciles ante sus adversarios políticos, así por ejemplo, el día sábado 20 de marzo de 1976, el sargento de la Aviación Militar Dominicana, Miguel Nicanor Liriano Fernández, instruido por el general Juan Disla Abreu, fue a mi bufete y trató de asesinarme, lo que impedí.
“Le solicité a Radhamés, que intercediera en mi favor ante el general Neit Nivar Seijas y así lo hizo, en mi presencia, le dijo al general, espero que la sangre de Negro Veras, no salpique la jefatura suya, como le ocurrió a la otra con Orlando Martínez”, proclamó.
Otros periodistas y comunicadores presentes en el sepelio lamentaron la muerte de Gómez Pepín.
Gómez Pepín nació en Santiago el 14 de septiembre de 1927 y falleció el lunes en el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) de la capital.
Su médico, el doctor José Rafael Yunén, indicó que por disposición del paciente y de su familia, no se le asistió con respiración artificial.
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