El periodista Blas Olivo fue asesinado hace más de un mes, pero las autoridades no han exhibido progreso en las investigaciones sobre ese hecho.
Las versiones de la Policía, de que una patrulla se enfrentó a los posibles autores del crimen, hiriendo a uno de ellos, y de que estarían avanzadas las indagaciones, no han arrojado resultados sobre las circunstancias, motivaciones y autores del crimen.
En este caso en particular está en entredicho la efectividad de la Policía para esclarecer el suceso. El aparente estancamiento de las investigaciones despierta suspicacias, pues habiendo dicho la Policía que su trabajo en ese sentido estaba avanzado, no se explica cómo el caso ha caído en el punto muerto en que está. El país aspira a resultados diáfanos y veraces en la investigación de este caso tan horrendo.
Comentarios