La sorpresiva presencia del convicto por narcotráfico Quirino Ernesto Paulino Castillo se ha convertido en un torrente de especulaciones. No llegó deportado, como otros que han cumplido condenas en Estados Unidos, sino por voluntad propia. Con una pista encendida por sus supuestos aportes al expresidente Leonel Fernández y a la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode), su presencia solo agrega más gasolina a la hoguera.
El revuelo que ha causado su llegada es de tanta dimensión, que el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul y Fadul, anunció que se iniciará una investigación. No dijo cuál sería el propósito.
Paulino Castillo arribó por el aeropuerto Las Américas el sábado en la madrugada en un vuelo de Jet Blue procedente de Nueva York. Desde entonces no ha hecho declaraciones ni tampoco se conoce su paradero. Pero en algunos círculos se da por descontado que pronto reaparecerá en la palestra con más declaraciones y las acciones que encaminará para reclamar propiedades que le habrían sido confiscadas de manera ilegal.
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