Por MARINO BAEZ
decaraalsol.net@gmail.com
El gobierno y la Procuraduria General de la República
tienen el compromiso de responder crudamente a las acusaciones vertidas por una
gran parte del pueblo dominicano contra el senador y ex director de la OISOE, "Oficina Spervisora de Obras del Estado", ingeniero
Félix Bautista, conjuntamente con varios testaferros del gobierno de Leonel
Fenández, que también hicieron suntuosas e ilegales fortunas.
Si la moral de los políticos, principalmente la del
actual gobierno tuvierta tan sólo un ápice de responsabilidad y protección de
los bienes y recursos del estado, pues, pusieran en marcha un proceso de
análisis al documento emitido por el PEPCA "Procuraduría
Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa", ante los incorrectos movimientos realizados por el otrora
funcionario, durante los períodos 2004-2010, donde logró abjudicar en sus
cuentas bancarias, más de 9 mil 400
millones de pesos y reflejar el ingreso
de más de 1 millón de dólares.
Tras poner en la palestra pública las investigaciones
realizadas durante un año, el PEPCA pone entre luces las barbaridades cometidas
por Félix Bautista, durante las gestiones del expresidente Leonel Fernández, lo
que podría costarle el cargo en la administración pública, al menos que dicha
denuncia no sea una estrategia de campaña dirigida a mediatizar los medios de
comunicación.
La advertencia de la funcionaria, en el sentido de que
"la acusación contra el ex director de la Oficina de Ingenieros
Supervisores de Obras del Estado, Felix Bautista, es un expediente que pone a prueba “no solo
el sistema de justicia, sino también al Estado de Derecho de República
Dominicana”, es una muestra absoluta de que millones de pesos pertenecientes al
Estado Dominicano fueron sustraidos, lo que habre las cortinas para que el
exfuncionario esté purgando una condena en la cárcel, conjuntamente con su
grupo de testaferros.
Las investigaciones arrojadas por organismos
internacionales sobre el comportamiento de la mayoría de los funcionarios que
pululan en la administración pública, no han valido para que el gobierno de
Danilo Medina inicie una persecución dirigida a corregir la camada de actos
dolosos registrados en los diferentes ministerios, convirtiendose en cómplices
del bandidaje político.
La funcionaria judicial es bastante clara, concisa y bien
fundamentada, al afirmar que "el expediente acusatorio contra Félix
Bautista es fuerte, bien elaborado y con todos los elementos probatorios que
garantizan una apertura a juicio contra quien ha sido el responsable de uno de
los casos de corrupción más grande del país en los últimos tiempos",
declaraciones que de ser creibles, retan al gobierno y a los senadores dominicanos
para que procedan sin parciadad y con la moral en alto a quitarle la inmunidad
al actual legislador.
La Procuraduría
General de Persecución Contra la Corrupción, al parecer, para dejar indicios de
las investigaciones, ha puesto en el escenario público declaraciones más que
valederas, al decir que "valiéndose de múltiples hazañas y procesos
divorciados totalmente de los mandatos constitucionales, el señor Félix
Bautista ha logrado amasar una exorbitante fortuna mientras estaba al frente de
la OISOE, para lo cual no dudó en buscar como aliados a sus más cercanos
colaboradores para usarlos como testaferros".
El senador Félix Bautista es un político con relaciones,
poder, recursos y apoyo gobernante, por lo que tras las acusaciones ha
invertido millones de pesos en servicios legales, a fin de transparentar la
supuesta legalidad de la fortuna que exhibe en los bancos, al igual que los
cientos de fraudulentos documentos que contradicen las acusaciones en su
contra, los cuales no les han valido de nada.
"El que tiene dinero compra gente", decía mi
padre y la información ofrecida por la funcionaria anticorrupción, al igual que
el legajo de documentos que posa en los tribunales de justicia, no sean el
resultados de atajos interpuesto por el dinero corruptor.
Visto el escándalo a que ha sido expuesto el país ante
los diversos casos de corrupción descubierto en este y los gobiernos de turno,
es el presidente Danilo Medina quien tiene la última palabra para poner fin a
la corrupción administrativa, dando el primer ejemplo contra Félix Bautista y
el grupo de allegados al expresidente Fernández, vinculados en dicho
expediente.
La corrupción administrativa debe ser combatida en todos
los estamentos sin importar el color del partido gobernante y de hacerlo se
casaría con la gloria.
El autor es Periodista
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