Por MARINO BAEZ
decaraalsol.net@gmail.com
El año 2014 fue
impactado, en gran medida, por una devoradora corrupción administrativa,
llevando la República Dominicana a convertirse en el principal blanco de de
críticas en los medios de comunicación, debido a las huellas negativas
rubricadas en las instituciones del estado por parte de ministros,
legisladores, alcaldes municipales y funcionarios del tren judicial, quienes
sin menoscabo y con una horripilante chabacanería fueron capaces de defender su
"moral" a pesar de todas las pruebas presentadas en los tribunales.
Producto de las
referidas acusaciones el país ocupó el primer lugar en los titulares de los
medios de comunicación, sin que el principal ejecutivo, Danilo Medina hiciera
referencia alguna sobre el ocaso desnudo que vive esta media isla, la cual es
objeto de críticas a nivel nacional e internacional.
Las más desbordantes
críticas fueron dirigidas al ex presidente Leonel Fernández y a su séquito,
Félix Bautista, éste último, senador por la provincia de San Juan, quienes
tienen varios expedientes acusatorios en los archivos de la Procuraduría
General de la República y la Fiscalía del Distrito Nacional, además del rechazo
recibido por el ex mandatario en el marco de su campaña proselitista en Estados
Unidos.
La delincuencia, el
tráfico y consumo de estupefacientes también ocuparon los primeros lugares en
las encuestas, continuando su curso devorador al final de año, a pesar de los
allantes realizados por la Consejo Nacional de Control de Drogas y la Policía
Nacional, en su campaña de querer combatir dichos males que tienen hastiados a
todos los ciudadanos.
Aunque ha sido dejado
en un tercer plano, el caso Loma Miranda ocupó los primeros titulares de los
periódicos de circulación nacional, mediante pronunciamientos en contra de la
explotacion de dichos minerales niquelíferos, acciones dirigidas por personas
sin escrúpulos y los más mínimos conocimientos mineros.
El atraso de la
economía, los préstamos continuos y la pobreza se manifestaron durante el 2014,
sintiendo el rechazo de los ciudadanos más sensatos de la nación, sin a la
sazón, recibir el apoyo del gobierno.
De acuerdo con las
estadísticas económicas de los últimos meses, al país dominicano les espera un
panorama sombrío e incierto, debido a la mala administración de los recursos
del estado y las inversiones en proyectos de infraestructuras, que generalmente
no llenan las expectativas de los más pobres, pero sí enriquecen ilícitamente
los bolsillos de los más ricos.
En este 2015
esperamos que la República Dominicana cambie su sistema político y estabilice
la economía para que los trabajadores en sentido general puedan disfrutar de
sus actividades cotidianas en la familia y se establezca una mejor alimentación
y se proyecten las inversiones en la salud y la educación, principales pilares para
la familia dominicana.
Ojalá el 2015 nos
depare más alegría con el provecho de disfrutar una economía que no sólo se
quede entre los políticos y ministros del gobierno, sino que llegue a los
sectores más vulnerables de la sociedad.
Feliz 2015.
El autor es periodista
Enero 10, 2014.
Comentarios