Más de diez mil policías participan desde ayer en el operativo “Navidad tranquila”, que procura prevenir o disminuir la ocurrencia de crímenes y delitos durante la temporada navideña, cuando la delincuencia alcanza sus mayores niveles de incidencia.
Los agentes patrullarán en barrios populares, sectores residenciales, avenidas, mercados y plazas comerciales, también se montará servicios especiales en autopistas y aeropuertos, en un esfuerzo por contener el crimen y disminuir accidentes.
El operativo policial guarda proporción con el incremento de las actividades comerciales, recreativas, de tránsito y de circulación de dinero, así como el retorno de miles de dominicanos residentes en el exterior que llegan para disfrutar junto a los suyos del asueto navideño.
Aunque unos 10,295 policías tendrán a su cargo la tarea de garantizar vidas y bienes, corresponde a la población contribuir con el anhelado clima de seguridad ciudadana, mediante el estricto respeto a la ley y al derecho ajeno.
No es aconsejable ir de compras o visitar lugares públicos con todo el dinero de la regalía navideña o de otros ingresos porque el ciudadano se expone a ser atracado o asaltado por vándalos que están al acecho de presas fáciles.
Las autoridades seguramente darán seguimiento a centenares de antisociales con extensos prontuarios criminales y delictivos que probablemente planean hacer su agosto en Navidad a expensas de ciudadanos a los que despojan de dinero y bienes y en no pocos casos asesinan o hieren.
Ningún cabo debería quedar suelto en el diseño del operativo policial contra la delincuencia y la criminalidad, aunque debe advertirse que su éxito depende en gran medida del comportamiento ciudadano, que ha de ser siempre cónsono con la moderación, buenas costumbres y obediencia a la ley.
La meta que se tracen desde hoy mismo Gobierno, Policía y ciudadanía ha de ser prevenir la ocurrencia de crímenes y delitos e impedir que la delincuencia tiña de sangre o luto ningún hogar dominicano durante la temporada navideña.
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