Tener casi 15 años de carrera artística no es algo que pasa por casualidad.
Una parte importante para que un proyecto se mantenga en pie es la disciplina, la puntualidad y saber tomar decisiones a tiempo y con certeza.
Todo esto y más lo posee el salsero dominicano “Sexappeal”, quien alaba la crianza dada por su padre y la forma ruda que él implementó en su casa para r formar al hombre y empresario que es hoy el intérprete de “Esta noche”.
A propósito de que el domingo se celebra el Día de los Padres en el país, Sexappeal abrió el “baúl” de los recuerdos y compartió secretos y vivencias que, aunque han pasado casi 25 años de la partida de su “viejo”, lo arrinconan a la nostalgia y lo llevan de nuevo a cada uno de los momentos más importantes que guarda el artista de su padre.
“Mi padre era el amor de mi vida. Me emocionaba cuando lo veía vestido de marino, amaba demasiado a mi papá, eso era algo que iba más allá de lo normal.
Yo era su único hijo y verlo formarme con esa dureza me hacía tenerlo como mi héroe, el hombre que más curiosidad despertaba en mi”, dice el salsero recordando cada detalle que vivió al lado de Rosendo Rodríguez, un marino mercante, hombre rudo de una comunidad de El Seibo que pasó los mejores años de su vida en un barco capitaneando a una familia, un trabajo al que se entregó hasta morir.
“Sexappeal” tenía 17 años y mientras dormía, acabado de llegar de una fiesta, sintió un frío aterrador que le advirtió que por ahí venia una mala noticia.
Unos golpecitos en la puerta de su casa lo despertaron y al abrir la puerta vio como unos amigos cargaban a su padre y lo sentaban tambaleándose, de un modo que indicaba que ese cuerpo no tenía vida.
“Lo trajeron en un vuelo de Puerto Rico a medianoche y cuando lo vi hacerse pipí y desmayarse en los brazos de mi madre, sabía que ahí mi padre se iba, dejando en mí el dolor más grande que cualquier ser humano puede experimentar”, explicó el salsero para rememorar el día de la muerte de su padre.
Su deseo era que su único hijo siguiera su trayectoria, navegar por los mares con la disciplina de un militar, pero “Sexappeal” se inclinó por la música y su padre lo entendió, lo apoyó y le dio la formación para que llevara su carrera a tierra segura.
Reglas en su casa
“Aunque siempre crecí como un artista, queriendo usar todas las modas, mi padre nunca me dejó; estaban prohibidas las recortadas calientes, el suéter con el cuello alzado y los pantalones que me hicieran ver como un muchacho, eso no iba por el camino correcto”, comenta el artista al recordar una frase que siempre le decía su padre:
“Lo mínimo que sepa que vaya a empañar mi imagen te vuelo la cabeza”, ya que lo que quería era lo mejor para su hijo.
“Mi padre era un hombre de campo, que había que sacarle las palabras, pero me enseñó a ser digno, a compartir con los que no tienen y saber que la gratitud debe ser el principal valor que debe prevalecer en un hombre”.
Hoy, con un camino recorrido en la música, “Sexappeal” es padre también y quiere inculcar a sus hijas los mismos valores.
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