El tradicional homenaje que cada año se hacía a las madres con motivo de su día y para el cual se dedicaban horas ensayando la canción que escribió doña Trina de Moya “Venid los moradores del campo y la ciudad”, ha desapareció de las escuelas y liceos, públicos, donde sólo en algunos colegios se mantiene viva esa tradición.
Hasta hace unas décadas este festejo constituía una de las tareas más importantes del mes de mayo, fecha en la cual se celebra el Día de Las Madres en el país, pero con el paso del tiempo esa práctica fue sacada de esos escenarios sin que exista una explicación por parte del Ministerio de Educación.
Se trata de un homenaje en el que todos los estudiantes tenían que involucrarse y las madres eran invitadas a participar de un recitar que interpretaban los propios alumnos y donde además de un brindis se le entregaban regalos, para agradar ese ser tan querido y apreciado.
El olvido ha sido tal, que muchos estudiantes no conocen de dicha canción y sólo saben del día dedicado a las madres, porque esta importante celebración ya es cosa del pasado en los centros educativos estatales.
Según un sondeo realizado por este reportero, en la actualidad en una parte de los colegios privados todavía se realizan actos en honor a las madres.
La fecha es recordada por el sector comercial que si aprovecha esta ocasión, para promover sus mercancías, mediante la colocación de especiales, para motivar a las personas a comprar dichos artículos que estos comercializan. En la República Dominicana celebramos el Día de la Madres es el último domingo de Mayo; donde El Himno a las Madres, escrito por Trina de Moya, era el canto por excelencia en las escuelas para celebrar este día.
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