Pese al reclamo social la muerte del técnico Cristopher Martínez y del médico Sergio Rafael Rojas son otros casos pendientes de justicia.
La muerte a balazos del técnico de aviación Angel Cristopher Martínez, el 12 de julio del 2006 en Alma Rosa, Santo Domingo Este; el asesinato del médico fisiatra Sergio Rafael Rojas Soriano, el 3 de agosto del 2010, mientras se ejercitaba frente al Jardín Botánico, y el atentado contra el periodista Eury Cabral y una acompañante, el 29 de septiembre del 2004, figuran también entre los sonados casos no resueltos por las autoridades.
La larga lista la endosan, además, los casos Vimenca, ocurrido el 14 de septiembre del 1999 y la muerte del ingeniero contratista de Obras Públicas, Héctor Virgilio Ortega Castillo, atacado a tiros por un desconocido en el gimnasio del hotel Jaragua, el 11 de junio del 2008.
Las autoridades no solucionaron el caso del periodista Eury Cabral, quien fue atacado a balazos en su vehículo el 19 de septiembre del 2004, mientras se dirigía a su casa en compañía de otra persona.
Cristopher Martínez
A casi ocho años del asesinato del técnico de aviación Angel Cristopher Martínez, su caso se encuentra varado en la justicia, a la espera de que sus agresores sean capturados. Este funcionario del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) fue baleado en Alma Rosa, Santo Domingo Este, por desconocidos mientras se dirigía al trabajo en su carro el 12 de julio del 2006.
Su hijo Erick Christopher Martínez ha denunciado en reiteradas ocasiones que su padre fue asesinado por una mafia que operaba a lo interno del IDAC, en razón de que había descubierto alegados actos de corrupción y de que era el responsable de la suspensión de volar a los Estados Unidos de varias líneas aéreas locales.
El crimen habría sido cometido con la complicidad de oficiales de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) involucrados en operaciones de tráfico de drogas y de personas, afirma su hijo.
De acuerdo a sus declaraciones, esos oficiales habrían estado relacionados con Adriano Jiménez, el piloto que desapareció junto a otras once personas cuando se dirigían en un avión hacia las islas Turcas y Caicos. De ese piloto y sus acompañantes tampoco nunca se supo nada.
El fisiatra
La muerte del médico fisiatra Sergio Rafael Rojas Soriano, ocurrida el 3 de agosto del 2010 mientras se ejercitaba en la avenida Los Próceres, frente al Jardín Botánico, es otro hecho que la justicia no le ha dado solución. Por el caso, el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a tres años de prisión a uno y liberó a otro de los acusados.
Samuel Sánchez Montes de Oca, alias Samuelito, de 22 años, fue condenado a tres años de prisión en la cárcel de La Victoria sólo por violación a la ley 36 de sobre Porte y Tenencia de Armas de Fuego, porque no hubo pruebas suficientes para condenarlo por homicidio y asociación de malhechores. Dos de los señalados en principio como responsables del homicidio fueron muertos por la Policía en un “intercambio de disparos”.
El asesinato del médico naturista causó en ese entonces gran revuelo entre los periodistas, porque se rumoreó que fue por equivocación y que a quien buscaban era al periodista Fausto Rosario Adames, director del desaparecido Clave Digital.
Eury Cabral
Las autoridades tampoco solucionaron el caso del periodista Eury Cabral, quien fue atacado a balazos en su vehículo en el 2004, mientras se dirigía a su casa en compañía de otra persona.
El periodista Euri Cabral denunció que personas no identificadas que se desplazaban en un carro le dispararon mientras conducía su vehículo al que le hicieron nueve impactos, pero pudo evadirlos sin recibir lesiones. vehículo del comunicador fue impactado de 9 disparos, a las 8:45 de la noche, en la calle Carmen Mendoza de Cornielle casi a esquina avenida Gustavo Mejía Ricart.
Para evadir a los agresores debió subir el vehículo que conducía a la acera y chocar un automóvil que estaba estacionado, para poder escapar de lo que consideró un atentado. Iba acompañado de una vecina identificada como Milvian Salas.
A pesar de que apresaron varias personas, el caso fue dejado sin solución por las autoridades.
Vimenca
El caso Vimenca, ocurrido en 1999, es otro hecho que las autoridades no resolvieron. La mañana del martes 14 de septiembre de 1999, cuatro encapuchados mataron a dos militares retirados que servían de custodias de esa empresa e hirieron a otros dos, uno de los cuales murió tres días después.
Los custodias fueron interceptados en la avenida Abraham Lincoln esquina Jacinto Mañón, cuando viajaban con las valijas con destino a Santiago. Los agresores utilizaron “armas de guerra” y chalecos antibalas. Cargaron con casi 3 millones de pesos. Con relación a este caso, varias personas han sido apresadas en diferentes jefaturas de la Policía, pero ninguno sometido a la justicia, por alegada “carencia de pruebas”.
Ortega Castillo
El caso del ingeniero contratista de Obras Públicas, Héctor Virgilio Ortega Castillo, atacado a tiros por un desconocido mientras se encontraba en el gimnasio del hotel Jaragua, es otro de los casos no resueltos por las autoridades. Hasta la fecha, no se conoce el nombre de la persona que le hizo los disparos, ni quién o quienes lo mandaron a matar.
Ortega de 51 años de edad, recibió varios impactos de balas que le segaron la vida de inmediato, momentos en que hablaba por teléfono con su esposa. Se dijo que el ingeniero Ortega hablaba con su esposa, Hilma Rosina Mejía Sánchez a la cual le pidió que llamara una ambulancia porque lo habían ido a matar...Abiertos....Ninguno de estos casos han sido cerrados en la justicia, pero permanecen engavetados, sin que se conozca de la realización de investigaciones recientes para solucionarlos. En casi todos, las autoridades han apresado sospechosos, pero han sido puestos en libertad
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