Por Tony Brito
BONAO.-Noventa años de prisión repartieron los
jueces del Tribunal Colegiado de Monseñor Nouel a tres hombres que decapitaron
y botaron su cabeza por un retrete a un joven el pasado años en esta ciudad, lo
que provocó una consternación a la población.
Carlos Daniel Henríquez
de 21, Jorge Luís Suriel (el giriguao) 22 y Amado Pérez Peña (el mello) de 27 años respetivamente, los jueces le
cantaron 30 años a cada uno encontrándolo culpable de haber violado los artículos 265, 266, 295,
304, 379, 382 y 304 del Código Penal Dominicano, además la Ley 36 de porte y
tenencia de arma de fuego ilegal.
Los tres citaron al joven Albert de Jesús Acosta
Matos, de 23 años a realizar un negocio de una venta de una pasola a una casa
de campo solitaria, ya en el lugar lo encañaron y le ataron las manos y luego
le cortaron la cabeza, la cual fue encontrada a los dos días en el retrete de
una letrina.
El hecho ocurrió el pasado 23 de junio, pero fue el
lunes 25 que su cadáver apareció decapitado en una cañada de una finca de la
comunidad de Juma.
Los jueces licenciados Nelson Antonio Angomás,
Pedro Julio Cornelio y Elizabeth Amalia López, declararon culpables de
asesinato.
El juicio duro desde
la mañana hasta en
la noche de ayer, donde la sala estuvo repleta de familiares del joven
decapitado y curiosos que querían ver lo que iba a pasar con los tres
imputados.
El magistrado procurador fiscal de Monseñor Nouel,
licenciado José Luís Faria, asumió la las investigaciones del caso y participó
en el juicio como ministerio público.
Luego de la sentencia emitida por los jueces la
población celebró la decisión que estuvo ese tribunal al condenar a los tres
delincuentes a la pena máxima.
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