Con la llegada a la Jefatura de la Policía Nacional del mayor general Manuel Castro Castillo, parece que se quiere "poner la casa en orden", y ha iniciado una especie de "limpieza" con la que, hasta el momento, ha sacado de las filas de la uniformada a 101 agentes, la mayoría acusados de hacer causa común con la delincuencia, y otros cansados de ser "atropellados, han pedido su baja de la institución del orden.
Ayer, el Consejo Superior Policial se reunió, con la presencia del ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, y decidió la expulsión de 15 agentes, uno de ellos un oficial superior: el mayor Flavio R. Figuereo Báez. También los segundos tenientes Alberto Ramírez Alcides y la licenciada Miriam Ramona Santos Campusano. De inmediato, no se informó las razones de estas tres cancelaciones.
Los cancelados por mala conducta son siete alistados: el sargento mayor Radhamés Nova Nova; los también sargentos David Peña Félix y Alejandro Irocié Constanza; los cabos Jesús Eusebio Castillo Payano y María Rodríguez Paniagua; y los rasos Ricardo Antonio Sánchez Caraballo y Junior Manuel Segura Félix.
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