Por MARINO BAEZ
Los
usuarios que pagan religiosamente el servicio a la Empresa Distribuidora de
Energía del Norte (Edenorte), estamos hastiados por el atosigamiento continuo
de los apagones y el “mete y saca del servicio”, que además de contribuir al
aumento desmesurado de la tarifa, también queman los equipos electrométricos
sin ninguna garantía de ser reposicionado, a pesar de pagar la energía que no
se recibe.
En el caso específico
de la provincia Monsenor Nouel, la empresa promueve por todos lados un supuesto
servicio de 24 horas, sin embargo, los residentes en los sectores más
vulnerables, que muchas veces cogen hasta dinero prestado para pagar la luz, no
reciben ni siquiera el 50% del servicio, por lo que Edenorte se ha convertido
en una vulgar mentirosa con la complicidad de las autoridades gubernamentales.
Desde un
tiempo a esta parte y con los cambios de temperaturas que se producen
continuamente, los usuarios tienen que dedicar menos horas al descanso
nocturno, debido a que solo reciben una mínima porción de la energía que debieran recibir en horas de
la noche, razón por que tienen que exponerse a la oscuridad, siendo
amenazados por los delincuentes que
pululan por las calles sin derecho a que se les aplique la ley.
La gravedad
de la prolongada tanda de apagones y el “mete y saca de Edenorte”, es que los
recibos cada vez llegan más abultados a los usuarios, escaso de cualquier
organismo, ministerio o cartera del estado dominicano a quien se les pueda
exigir la devolución del dinero que se roba esta empresa y sin garantía de que
se proyecte una mejoría en el servicio.
Está más
que demostrado, que los usuarios del servicio energético nacional,
principalmente, el de Edenorte, no tenemos dolientes, ni parientes. ¿Cómo es
posible que los dominicanos nos veamos obligados a pagar un servicio que no
recibimos y cuando exigimos la eficientizacion del mismo, se nos manden los
cortadores de la luz con brigadas de guardias armados hasta los dientes, con
fusiles; y sin ninguna orden del Ministerio Público?
La energía
eléctrica, al igual que el agua son vitales para salvaguardar las vidas de los
seres humanos, porque sin ellas no pueden funcionar eficientemente, ni siquiera
los centros públicos de salud que frecuentados inmisericordemente por los hijos
de machepa en busca de asistencia médica y que en el caso especifico de Bonao, nuestro
hospital es un potrero que no facilita adecuadamente una cirugía cuando
Edenorte inicia el “mete y saca” del servicio.
Los
humildes pagan más la energía eléctrica que los poderosos y son los que menos
reciben el servicio, mientras las
autoridades provinciales, legislativas y municipales permiten que sean
abusados, robados y timados, promoviendo un servicio de 24 horas que nunca han
ofrecido, aumentando la tarifa constantemente y cobrando 13 en vez de 12 meses
año.
Es hora de
que pongamos LUZ en nuestros ojos para enfrentar con gallardía y optimismo a Edenorte,
que con el aval del gobierno abusa hasta la saciedad de los usuarios, sin encontrar respuestas a sus quejas de ningún
funcionario.
El autor es periodista
Vive en Bonao
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