El papa Francisco se dio este domingo un baño de multitud entre los niños y jóvenes llegados desde Milán, Bolonia y Florencia con lo que no se ahorrado besos, abrazos y numerosas preguntas cómo si estabán contentos o si tenían calor...
El papa Francisco se dio hoy un baño de multitudes entre los niños y jóvenes llegados desde Milán, Bolonia y Florencia con los que no se ahorrado besos, abrazos y numerosas preguntas cómo si estaban contentos o si tenían calor.
Tras el rezo del Ángelus desde la ventana del apartamento papal en el Palacio Apostólico, Francisco bajó a la plaza de San Pedro a saludar personalmente a 250 pequeños llegados en el llamado "tren de los niños" a bordo del ferrocarril Flecha de Plata hasta la Estación del Vaticano.
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