Han pasado veinte años desde su primera actuación en el gigante asiático, pero los chinos no le han olvidado. La voz de Julio Iglesias, "Huliao" en mandarín, volvió a oirse hoy en Pekín en un concierto en que el público se rindió al ritmo y carisma del incombustible artista.
La voz y populares letras del cantante resonaron en el teatro del Centro de Exhibiciones de Pekín ante más de 2.000 personas, una audiencia entregada que "cantó" junto al artista algunos de sus éxitos así como versiones a medida de otros conocidos artistas.
"Es un muy buen cantante. Es la primera vez que le oigo y me recuerda a España, un país de pasión y con buena música y baile", aseguró a Efe Zhou Li Na, una de las asistentes al concierto.
Y es que el idioma no fue una barrera para que Julio conectara con su público, con el que interactuó constantemente durante las casi dos horas de actuación.
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