Los altos índices de violencia en Venezuela, donde el año pasado hubo 16.072 homicidios, empezaron a cobrar protagonismo en la precampaña electoral figurando en buena parte de los discursos tanto del presidente encargado y candidato oficialista, Nicolás Maduro, como del opositor, Henrique Capriles.
La que fue una problemática tabú para el Gobierno hasta hace poco más de medio año es ahora una de las banderas de Maduro, que se comprometió a hacer del combate a la criminalidad "el gran tema de este país en los próximos años", y también blanco de los ataques de Capriles, que se presenta como la "solución" frente a un problema que el Ejecutivo fue incapaz de frenar en 14 años.
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