Madre de Romeo Santos todavía se niega mudarse del Bronx

Observen los dos neumáticos que soportan el Rodillo en la cama de la Patana.

 Este conductor circulaba por el tramo Piedra Blanca-Cotui,

 provocando accidentes a conductores y transeuntes....

Por Marino Báez

www.decaraalsol.net

PIEDRA BLANCA.- Como si las patrullas de la Autoridad Metropolitana de Transporte  (AMET), que pululan por los diferentes tramos de la autopista Duarte, no estuvieran a su cargo el control del tránsito vehicular y de pasajeros; y la vida de los transeúntes no fuera más importante que cualquier vehículo, los conductores se desplazan con cargas sin el más mínimo control de seguridad.

Patanas con cargas, equipos y objetos peligrosos se desplazan por las diferentes vías de comunicación, en plena navidad, a pesar de que el director de la AMET dijo recientemente que prohibiría el transito pesado por las autopistas del país, sin embargo dichos conductores circulan por avenidas y calles del país sin las reglas de seguridad y hasta se estacionan frente a los cuarteles policiales.

Conductores desorganizados, falto del conocimiento de las leyes de tránsito y sin tomar en consideración las muertes que puedan provocar, se estacionan a consumir alimentos y otras veces bebidas alcohólicas, dejando dichos vehículos mal estacionado en plena autopista Duarte, provocando graves peligros a los demás conductores.

El gobierno lanzó para las calles 20 mil policías quienes tienen a cargo el control de la delincuencia y del manejo temerario en autopistas, calles y avenidas del país, pero el peligro mas suntuoso tiene su espejo en la circulación vehicular por la autopista Duarte, Santo Domingo- Norte. A pesar de todos estos supuestos controles de seguridad, es notorio y mayor el número de accidentes.

Se esperan medidas drásticas por parte de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET),  contra conductores que se dedican al manejo temerario de vehículos pesados, muchas veces embriagados, para que en vez de llevar alegría en estas navidades, no tengamos los hogares dominicanos cargados de llantos y dolor.