El Gobierno de Danilo Medina cumple sus primeros cien días, con muestras de fortaleza y debilidades, mientras las presiones de estamentos de la clase media hacen presagiar que podría tener serios inconvenientes para la concertación.
Sin embargo, Medina logró neutralizar a sectores populares que hacen sus protestas con paros del transporte y quemas de gomas, como son los choferes, maniatados en torno a la reforma fiscal.
Pero lucen incontenibles las protestas de sectores de la clase media, pidiendo acción contra la corrupción, al tiempo que organizaciones de la sociedad civil se aprestan a incoar sometimientos al expresidente Leonel Fernández y sus principales colaboradores.
Los grupos empresariales parecen estar a la expectativa del desarrollo del gobierno, sobre todo viendo que la prima del dólar subió varios puntos, y cuando llega el momento del trato especial al comenzar un nuevo año fiscal.
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