Los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Gissel Méndez, Daneira García y Bladimir García condenaron este miércoles a 30 años de cárcel al ex agente de la Policía Wáscar Cavallo Montero, y a Michael Antonio Valdez Castillo, tras ser encontrados culpables de asesinar a balazos al teniente coronel de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) César Augusto Ubrí Bocio, hecho ocurrido el 18 de septiembre del 2011, en el sector Las Praderas de la capital.
Igualmente, los jueces los condenaron al pago de una indemnización de 20 millones de pesos a favor de la esposa, hijo mayor y madre del hoy occiso Ubrí Bocio, por los daños materiales y psicológicos que ocasionaron por sus acciones.
Además, los magistrados impusieron otro pago de una indemnización de cinco millones de pesos a favor del hijo menor, del cual se omite el nombre por razones legales.
Los magistrados ordenaron que los sentenciados deberán cumplir su condena en la cárcel de La Victoria y otro en Najayo San Cristóbal.
La fiscalía los acusó de violar los artículos 265, 266, 304, 379 y 382, y ley 36 sobre porte de arma, lo cual tipifica los delitos de asociación de malhechores, robo con violencia, y asesinato en perjuicio del hoy occiso al teniente coronel de la DNCD Ubrí Bocio.
En ese sentido, los magistrados adoptaron su decisión tras acoger un pedimento del Ministerio Público representado por los fiscales Kelvin Colon y Fadulia Rosa, quienes presentaron los elementos de prueba que demostraron la culpabilidad de los hechos.
Los condenados, el ex agente de la Policía, Cavallo Montero y Valdez Castillo, quienes según el expediente, tenían el encargo de robarse una jeepeta como la del oficial Ubrí, una Toyota 4Runner, para desguazarla y venderla por piezas.
Entre los elementos de prueba está el testimonio de la abogada Yokasta Maríñez Madera quien acompañaba al coronel Ubrí el día que fue asesinado y presenció el hecho.
La mujer, compañera de labor del oficial en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), señaló a Cavallo Montero como la persona que disparó contra el oficial, en momentos en que se encontraba en el vehículo estacionado.
Los impetrantes Cavalo Montero está representado por la abogada Ingrid Hidalgo y el defensor Público Raymundo Mejía represento a Valdez Castillo.
A la salida del tribunal Cavalo Montero se estaba tenia riendo. Mientras la madre de Valdez Castillo lloraba desconsolada y decía que su hijo era inocente.
Comentarios