El huracán Sandy ponía en jaque este domingo la campaña hacia la elección presidencial en Estados Unidos del seis de noviembre, donde los candidatos debieron cancelar eventos y prepararse para un comicio muy reñido.
El presidente Barack Obama pidió a los ciudadanos a que tomen muy en serio el ciclón, instándolos a seguir las instrucciones dadas por las autoridades locales y estatales.
"Esta es una tormenta grande y seria. Y mis primeras palabras para toda la gente en la costa este, en la región del Atlántico hacia el norte, es que necesitan tomar esto muy seriamente", afirmó desde la sede de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA).
"Sigan las instrucciones de las autoridades estatales y locales ya que éstas van a darles la mejor información en términos de cómo enfrentar esta tormenta en los próximos días", agregó.
Obama. La campaña de Obama está preocupada de que Sandy afecte su reelección, si logra evitar que los votantes acudan en forma anticipada a las urnas, dijo este domingo un asesor demócrata.
"Obviamente queremos un acceso sin restricciones a las urnas porque creemos que cuanto más personas acudan a votar, mejor nos irá", dijo el asesor David Axelrod a la cadena CNN.
"En la medida que (el ciclón) hace más difícil (acudir a las urnas), sabe, es una fuente de preocupación", señaló. Con la previsión de que la tormenta azotará la costa este a última hora del lunes o en la madrugada del martes, tanto Obama como el aspirante republicano Mitt Romney modificaron sus agendas en la recta final de la carrera electoral.
Comentarios