La crisis social y económica que afecta al país, la cual se expresa con los apagones, el retraso del pago de los salarios a los servidores públicos, la auto pensión por 651 mil pesos de Haivanjoe Ng Cortiñas y las protestas que se escenifican en varias localidades, se “traga” al Gobierno del PLD que encabeza el presidente Danilo Medina.
Observadores políticos y cientistas afirman que como consecuencia de la pro-blemática general, en el país se ha creado un ambiente de tensión e incertidumbre.
Este mal es peor, se estima, porque la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), de acuerdo a la revelación de su vicepresidente ejecutivo, ingeniero Rubén Bichara, no está en capacidad de enfrentar la crisis y se advierte que el déficit eléctrico permanecerá por mucho tiempo.
Conforme a las evaluaciones del sociólogo César Pérez y la politóloga Rosario Espinal, las constantes y prolongadas suspensiones del servicio energético provocan un malestar general que se traduce en una repulsa genérica contra las autoridades.
De igual modo criticaron la autopensión que se aplicó el contralor general, Haivanjoe Ng Cortiñas, porque constituye una burla contra la sociedad y es una acción antiética.
Se adicionan a ese cuadro las protestas populares que se escenifican en Moca, Cotuí, Moca, Dajabón y otras zonas en demanda de soluciones a los problemas sociales y económicos que afectan a miles de familias que sobreviven en medio de precariedades.
“El presidente Danilo Medina tiene un gran desafío ante esta tétrica situación, por lo que debe emplearse a fondo para ejecutar programas urgentes en aras de satisfacer las necesidades básicas de la población o de lo contrario los conflictos se empeorarán y eso implicará el incremento de los movimientos que agitan manifestaciones en defensa de los derechos e intereses de la población”, comentan los observadores políticos.
Comentarios