BONAO.-La empresa Falconbridge Dominicana explicó inició al país qué su proyecto de extracción de ferroníquel en Loma Miranda, se va a proceder de manera responsable con el medioambiente.
“Hemos podido apreciar que en torno a este proyecto se ha generado confusión, producto de declaraciones sin fundamento que llevan a preocupaciones injustificadas.” Expresó Antonio García, gerente general de Falcondo.
“Es absurdo afirmar que usaremos veneno, lo vaciaremos en los ríos, y que dejaremos sin agua la zona, cuando en nuestra operación de extracción de ferroníquel no se usan químicos ni explosivos que puedan contaminar las aguas o los suelos. Más bien la cantidad y calidad del agua de los ríos y el balneario Acapulco serán preservados, y los acueductos y las presas de la región no se verán afectados por sedimentos” abundó el ejecutivo.
El 65% de la propiedad de Falcondo en Loma Miranda será desde el inicio área protegida para preservar la biodiversidad de flora y fauna y las fuentes de agua de la zona. Ahí nace y corre el río Jagüey, cuyo cauce tendrá una protección especial y donde ya la empresa ha sembrado 135,000 árboles de especies nativas.
En el restante 35% se trabajará con un plan progresivo de extracción y reforestación para reducir las áreas abiertas. Al final toda el zona del proyecto quedará rehabilitada, reforestada e incorporada al área protegida.
Falcondo es parte del grupo de empresas internacionales que invierten en la República Dominicana, confían en su futuro y contribuyen a su desarrollo. Proyectan, para los próximos veinte años, generar más de $3,000 millones de dólares en contribuciones al país en impuestos y dividendos, remuneración a 1,200 empleados directos, pagos a suplidores y contratistas locales, e inversión en iniciativas sociales.
Esta empresa anglo suiza con operaciones mineras diversificadas, distribuidas en los cinco continentes, tiene el orgullo de ser líder mundial del Índice Dow Jones en sostenibilidad del sector por mantener lugares de trabajo seguros, gestionar de un modo responsable los impactos de su actividad minera y por impulsar la capacidad de crear valor en las comunidades vecinas. En República Dominicana fue la primera operación de níquel en el mundo en obtener la certificación de gestión ambiental ISO 14001.
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