Por
Marino Báez
decaraalsolmb@gmail.com
Desde
los tiempos prehistóricos la minería ha jugado un rol de vital importancia en
la historia de la economía dominicana, contribuyendo al impulso relevante del
desarrollo en todas las comunidades ubicadas en las inmediaciones de las
empresas dedicadas a la extracción de minerales preciosos y semipreciosos, como
el oro, plata, níquel y cobre, donde su producción se incrementa y contribuye con
el fisco como una fuente de recursos fiscales, mediante la generación de empleosdirectos
e indirectos y la captación de inversión y sostenimiento.
El
pronóstico promedio visualizado por versados técnicos del sector minero y
economistas expertos en la materia, es que dentro de cinco a diez años el potencial
minero de la República Dominicana aportará al PIB (Producto Interno Bruto),
entre un 5% a un 10%, pero en la actualidad su aporte es 1.5%, sin embargo este
sector cuenta con un apoyo mínimo por parte de las autoridades gubernamentales,
el cual solo se empecina en cobrar anualmente millones de dólares por concepto
de impuestos, de los cuales no se invierte un solo centavo en remediación
ambiental y mucho menos en proyectos de desarrollo que contribuyan al
sostenimiento de las comunidades.
La minería está considerada como un soporte
del desarrollo sostenible a lo interno y externo, contribuyendo así a la
reducción del desempleo, visto que las empresas dedicadas a la búsqueda y
producción de metales toman como punto de referencia para sus labores a las
personas que residen en sus entornos, tanto para el desarrollo de la mano de
obra, como para obtener productos comestibles, maquinarias, equipos y hasta
para preparar los alimentos que consumen diariamente.
A
merced de todos estos aportes, hay grupos y grupúsculos vestidos con el traje
de “medioambientalistas y supuestos defensores de los recursos naturales”, que
utilizan grandes escenarios para alardear y apostar al fracaso de la minería
dominicana. Ahora bien, ¿Cuáles han sido los aportes de estas personas a la
reducción del desempleo? ¿Han gestionado alguna vez en su vida proyectos de
desarrollo para las comunidades donde están enclavadas dichas empresas
metálicas? ¿Cuántos miles de árboles han sembrado estos críticos de la minería?
¿Cuántos programas de capacitación y actualización han puesto en marcha para
contribuir al desarrollo sostenible de las personas?, interrogantes muy
difíciles de responder, porque el desarrollo de un país puede ser visualizado
dependiendo de los aportes interdependientes que haga cada uno de los
individuos que la componen.
“No
hay peor ciego que aquel que no quiere ver”. La explotación de Loma Miranda
quizás no es una necesidad para quienes vociferan consignas contra la minería
responsable que se desarrolla en el país; y esquesus criticas estén cargadas de
buenas intenciones; pero hay otros que basamentan sus propuestas en la búsqueda
de sobornos económicos, ahora bien, para los cientos de hombres y mujeres que
laboran en Falcondo este proyecto de extracción tiene un valor incalculable,
porque de no cristalizarse miles de ciudadanos que hacen de la minería el
sustento familiar sequedarán en las calles y el desarrollo de la provincia
Monseñor Nouel, se convertirá en una sombra que contribuirá a la vagancia, la
delincuencia y a la división de los hogares.
Si
queremos desarrollo minero para reducir el desempleo y contribuir a que las
comunidades se fortalezcan, el gobierno tiene la obligación de incentivar una
campaña de defensa a la inversión extranjera, promoviendo el desarrollo del
sector fijando una posición clara e invirtiendoparte de los recursos que recibe
por concepto del pago de impuestos, que para citar un ejemplo, solo Cormidom
(Corporación Minera Dominicana), empresa que opera la Mina Cerro Maimón, le pagó
este año aproximadamente US$19,000,000 de dólares, mientras a la municipalidad le
entregó RD$107.9 millones, en cumplimiento de la Ley 64-00 de Medio Ambiento y
Recursos Naturales, además del amplio programa de Responsabilidad Social
desarrollado por la empresa en menos de cuatro años de operación. ¿A caso no es
eso desarrollo? Al gobierno que cumpla su parte.
“Si
Falcondo cierra sus operaciones el desarrollo de la provincia Monseñor Nouel se
muere y el gobierno deja de percibir sus incentivos anuales”, por lo que,
quienes apelan y promueven la no explotación de Loma Miranda, son enemigos
de los munícipes que directa e
indirectamente han recibido un salario digno de esta empresa que por más de 40
años viene contribuyendo a la estabilidad del sector productivo, comercial y
empresarial de los municipios y comunidades.
Nuestro
país es la isla sede de la industria minera más antigua de América y las
provincias donde la producción de minerales ha tenido más impacto positivo,
tanto en la creación de empleos directos e indirectos, como en la creación de
riquezas, son Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Pedernales y otras, por lo que no
podemos permitir que un pequeño grupo quiera socavar el desarrollo de la
minería. Las empresas invierten los recursos y cumplen las leyes, toca al
gobierno defender la inversión extranjera.
El autor es periodista
Comentarios