Falcondo solo espera la decisión del Ministerio de Medio Ambiente acerca de su solicitud sobre Loma Miranda y adelantó que se acogerán a cualquiera que esta sea.
En respuesta a las críticas de la Academia de Ciencias sobre los daños que acarrearía la explotación de Loma Miranda, el director de Minería y Nuevas Reservas de la Falcondo, Giovanni Bloise, afirmó ayer que solo esperan la decisión del Ministerio de Medio Ambiente sobre su solicitud para la explotación y adelantó que se acogerán a cualquiera que esta sea.
En respuesta a las críticas de la Academia de Ciencias sobre los daños que acarrearía la explotación de Loma Miranda, el director de Minería y Nuevas Reservas de la Falcondo, Giovanni Bloise, afirmó ayer que solo esperan la decisión del Ministerio de Medio Ambiente sobre su solicitud para la explotación y adelantó que se acogerán a cualquiera que esta sea.
Dijo que están confiados en que Medio Ambiente ponderará en su justa dimensión los estudios hechos por firmas internacionales con contrapartida local que le fueron entregados, así como la opinión de sus técnicos, y decidirá lo que más le convenga al país.
Reiteró que la propuesta para el proyecto Loma Miranda es ambientalmente viable y generará riquezas para la República Dominicana.
Al participar como invitado en el programa Uno+Uno, junto a Luis José López, gerente de Asuntos Internos de la Falcondo, Bloise sostuvo que las operaciones en Loma Miranda no afectarán las fuentes acuíferas de la zona, como denuncia la Academia, lo cual, resaltó, es la principal preocupación de los sectores que objetan el proyecto.
“El área potencial de operaciones es relativamente pequeña, de entre 370 a 400 hectáreas; de esa cantidad estamos incluyendo en nuestro plan de mina solo la parte que garantiza que vamos a tener total control de los drenajes para no afectar las cuencas, sobre todo la principal de la zona que es la de Jagüey”, dijo.
Agregó que para eso se aseguraron de adquirir una propiedad lo suficientemente grande, con una extensión de 1,300 hectáreas, de las cuales 900 hectáreas, equivalentes a 14,500 tareas, serían convertidas en área protegida privada.
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