La presa de Hatillo, que desempeña múltiples funciones sociales y servicios ambientales, peligra a causa de la gran cantidad de aguas ácidas que la afecta, según un estudio de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
El problema, de por sí bastante alarmante, se torna todavía más preocupante en los tiempos de prolongada sequía cuando, de acuerdo con la entidad, el nivel del embalse baja, y aumenta la contaminación de las aguas ácidas.
Por la utilidad que tiene la presa para la provincia Sánchez Ramírez y el país la evaluación es para que se pondere el efecto de la contaminación en todo el ecosistema.
Y más en estos tiempos en que se han suscrito tantos protocolos para enfrentar el drama de la contaminación ambiental.
En su estudio la Academia de Ciencias, que se supone la entidad más reputada en materia de investigación, recordó que desde 1980 más de un metro cúbico por minuto promedio de aguas envenenadas corren por el arroyo Margajita hasta la presa, que genera ocho megavatios de energía, que irriga alrededor de 500 mil tareas y subsisten unos 350 pescadores.
Por tratarse además de un centro de esparcimiento y para la práctica de deportes acuáticos es obvio que la denuncia debe atenderse..
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