El presidente Leonel Fernández regresó anoche al país, tras participar en la Cumbre Río+20, junto a otros 192 jefes de Estado y de gobiernos que se reunieron para analizar y discutir un futuro más sustentable para el planeta. Arribó al aeropuerto de Las Américas a las 7:23 de la noche y fue recibido por funcionarios civiles y militares, encabezados por el ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Joaquín Pérez Féliz.
Se había anunciado el regreso para las 6:00 de la tarde, pero el avión comercial en que viajó Fernández y su comitiva llegó con bastante retraso. Le acompañaron los ministros de Economía, Temístocles Montás; de Medio Ambiente, Ernesto Reyna, y de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa; el director de Prensa de la Presidencia, Rafael Núñez; Danilo Pérez, asistente personal, y el jefe de Ayudantes Militares, mayor general Belisario Medina.
Durante su intervencióm en la cumbre, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, Fernández marcó el tono de la disconformidad con que terminó el evento. Dijo que el mundo avanzó poco desde la Cumbre Eco 92, celebrada hace 20 años en la misma ciudad de Río de Janeiro.
“Al igual que muchos, nos sentimos desilusionados, porque durante las últimas dos décadas, a pesar de algunos adelantos, no se ha progresado con la celeridad que el mundo reclama y la conclusión de este cónclave no parece estar a la altura de lo que, para su reparación, nuestra madre tierra exige”, apuntó Fernández.
El texto de las conclusiones del evento reflejó las discrepancias y dificultades que se presentaron para lograr un verdadero consenso, lo que fue interpretado por organizaciones no gubernamentales como resultados por debajo de lo esperado. Río+20 surgió como la continuación de Eco-92, que puso el tema del desarrollo sustentable en la agenda mundial, propició la creación de ministerios de medio ambiente y las convenciones sobre cambio climático y de biodiversidad.
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