El pelotero de Grandes Ligas Vladimir Guerrero y el mayor de la Policía Nacional Renato Rojas Peña, llegaron este miércoles a un arreglo amigable, después del conflicto surgido el lunes en una discoteca en el municipio de Nizao. Tras el procurador fiscal de Peravia, Constantino Beltré, reunirse con ambos por varias horas, Guerrero y Rojas Peña se saludaron y se pidieron perdón ante el magistrado. Después de la conciliación, el jugador de Grandes Ligas aseguró que seguirá cooperando con su comunidad y con la Policía Nacional.
Guerrero estaba citado para presentarse este miércoles ante un juez junto a cuatro acompañantes más, pero el fiscal reveló que todo quedó sin efecto.
El pelotero explicó que en ningún momento hubo intención de agresión, por lo que en lo adelante no habrá ningún tipo de rencor entre él y el mayor. En tanto que, el oficial Rojas Peña, expresó que “todo sigue como antes, una situación amigable, entre Vladimir y la institución”.
Añadió que con la conciliación cumple con el interés del jefe de la institución, mayor general José Armando Polanco Gómez y del director del Comando Sur Central, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, de que todo marche bien.
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