MONSEÑOR NOUEL.-El presidente Leonel Fernández calificó este miércoles como un acontecimiento histórico jamás visto en el país, el inicio de los trabajos para la construcción de la primera carretera que unirá las regiones del Cibao y del Sur para la cual dio el primer picazo en esta provincia. Al pronunciar el discurso central del acto del inicio de los trabajos de la carretera Cruce de Piedra Blanca-Juan Adrián, Rancho Arriba-Sabana Larga y San José de Ocoa-Cruce de Ocoa, el mandatario dijo que esta carretera representará progreso y bienestar no solo para las provincias de San José de Ocoa y Monseñor Nouel, sino para todo el país. Definió la obra como la primera línea del Metro Cibao-Sur, debido a la enorme contribución que hará a las regiones.
El Jefe de Estado afirmó que esta vía representa avance y desarrollo para ambas zonas, debido a que dinamizará la agricultura, desarrollará un turismo de montaña y mejorará la competitividad de los productores agropecuarios de estas comunidades.
Manifestó que la obra permitirá el ahorro de una hora y media, además de que el recorrido implica 76 kilómetros menos que si fuera yendo por Santo domingo.
Resaltó que la carretera garantiza seguridad no solo para los productores que ahora podrán transportar sus productos de manera más adecuada, sino también a turistas y a personas que utilizarán esta ruta para comunicarse entre poblaciones de las regiones Norte y Sur.
El presidente Fernández dijo que tiene un gran aprecio por San José de Ocoa por la dedicación al trabajo de sus hombres y mujeres. De su lado, al hablar durante la actividad, el ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, informó que la nueva carretera tendrá un costo de 293 millones de dólares y se estima será concluida en un plazo de dos años.
El presidente Fernández también supervisó los trabajos de construcción de puentes de cajones en los barrios San Luis y San Rafael que construye el gobierno a un costo de 60 millones de pesos. Estas obras que están a cargo de la Oficina Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial tienen el propósito de evitar que los referidos sectores se inunden cada vez que llueve.
Conjuntamente con estas infraestructuras, también son construidas la canalización de cañadas, reparación de caminos vecinales y otras, cuyo costo global es de 300 millones de pesos.
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