Son cuatro las empleadas suspendidas desde ayer en el Gran Teatro del Cibao, pero que de manera “pintoresca”, pese a la suspensión en sus funciones, todas permanecen en sus puestos de trabajo en la sede de artes, “sin acatar” la orden impuesta por el director del centro Lincoln López, ante supuestas irregularidades cometidas por dichas trabajadoras.
Nancy Azcona, encargada Administrativa; Tomasa Batlle, asistente administrativa; Diomaris Belliard, contable y Ana Joaquina Gómez, encarga del Bar Moisés Zouain, son las empleadas envueltas en el escándalo que nueva vez pone en “el tapete” el Teatro Regional del Cibao. A tempranas horas de hoy las empleadas estaban inactivas y sin atender el llamado de su superior pues “trabajan para el Ministerio y su jefe no es Lincoln López”. Una de las empleadas afectadas y que prefirió no dar su nombre dijo que en su justo momento hablarán al pueblo, que es para quien trabajan, a través del Ministerio.
Nancy Azcona, encargada Administrativa; Tomasa Batlle, asistente administrativa; Diomaris Belliard, contable y Ana Joaquina Gómez, encarga del Bar Moisés Zouain, son las empleadas envueltas en el escándalo que nueva vez pone en “el tapete” el Teatro Regional del Cibao. A tempranas horas de hoy las empleadas estaban inactivas y sin atender el llamado de su superior pues “trabajan para el Ministerio y su jefe no es Lincoln López”. Una de las empleadas afectadas y que prefirió no dar su nombre dijo que en su justo momento hablarán al pueblo, que es para quien trabajan, a través del Ministerio.
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