El encuentro que sostuvieron ayer jueves los diputados con ejecutivos de la Barrick Gold en el hotel Santo Domingo confirmó que los legisladores, antes de aprobar el contrato entre el Estado y la empresa multinacional, no lo leyeron ni lo revisaron. El consultor ambiental de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Humberto Frías Agramonte, precisó que el presidente local de la Barrick Gold cuestionó a los diputados sobre el contrato y ninguno demostró conocimiento.
“El enemigo a vencer en este caso no es la Barrick Gold, sino la incapacidad de los legisladores y los funcionarios”, consideró Frías Agramonte.
Precisó que Manuel Bonilla, presidente de la multinacional, acusó de ignorantes a los legisladores porque no supieron argumentar sobre las partes del contrato, lo que dejó en evidencia el desconocimiento.
“Aprobar un contrato sin leerlo implica consecuencias de carácter disciplinario en el Congreso y no ha pasado nada”, apuntó el científico dominicano.
Agregó que los políticos y legisladores nacionales se enfocan en modificar el contrato por la desventaja económica que representa para el Estado, pero que han obviado el peligro ambiental que podría causar la explotación minera en Cotuí.
“El enemigo a vencer en este caso no es la Barrick Gold, sino la incapacidad de los legisladores y los funcionarios”, consideró Frías Agramonte.
Precisó que Manuel Bonilla, presidente de la multinacional, acusó de ignorantes a los legisladores porque no supieron argumentar sobre las partes del contrato, lo que dejó en evidencia el desconocimiento.
“Aprobar un contrato sin leerlo implica consecuencias de carácter disciplinario en el Congreso y no ha pasado nada”, apuntó el científico dominicano.
Agregó que los políticos y legisladores nacionales se enfocan en modificar el contrato por la desventaja económica que representa para el Estado, pero que han obviado el peligro ambiental que podría causar la explotación minera en Cotuí.
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