El día de hoy la actriz mexicana Thalía cumple 40 años. Aunque la estrella debería estar festejando entre bombos y platillos un año más de vida, se encuentra sumergida en sentimientos encontrados.
Por un lado está feliz por la llegada de su segundo hijo (quien recientemente cumplió dos meses de nacido) por el otro llegó a los 40 con un cuerpazo que pocas poseen, una carrera más que exitosa, una familia hermosa y llena de mucha salud; pero aún no ha logrado superar la muerte de su madre, Doña Yolanda Sodi (quien falleció hace tres meses)
Cuando Thalía declaró que con su madre había muerto la mitad de su alma, no fue una exageración, al contrario, la estrella se ha mostrado muy triste a través de su cuenta de Twitter.
Y aunque probablemente no logre ser la de antes, sus seguidores la llenan de apapachos para que siga adelante y se lo demostraron especialmente hoy.
“Wow!Más de 1000 twits felicitándome en mi cumple! Gracias!!!Que regalos tan lindos! Amo los videos, las cartas, las palabras! Son mi gran apoyo”, escribió la cantante.
Ojalá que este día la pase con una gran sonrisa, como estamos acostumbrados a verla, y no entre lágrimas por su tristeza.
Por un lado está feliz por la llegada de su segundo hijo (quien recientemente cumplió dos meses de nacido) por el otro llegó a los 40 con un cuerpazo que pocas poseen, una carrera más que exitosa, una familia hermosa y llena de mucha salud; pero aún no ha logrado superar la muerte de su madre, Doña Yolanda Sodi (quien falleció hace tres meses)
Cuando Thalía declaró que con su madre había muerto la mitad de su alma, no fue una exageración, al contrario, la estrella se ha mostrado muy triste a través de su cuenta de Twitter.
Y aunque probablemente no logre ser la de antes, sus seguidores la llenan de apapachos para que siga adelante y se lo demostraron especialmente hoy.
“Wow!Más de 1000 twits felicitándome en mi cumple! Gracias!!!Que regalos tan lindos! Amo los videos, las cartas, las palabras! Son mi gran apoyo”, escribió la cantante.
Ojalá que este día la pase con una gran sonrisa, como estamos acostumbrados a verla, y no entre lágrimas por su tristeza.
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