Tres colombianos y un venezolano fueron encontrados muertos a tiros la tarde de ayer sábado, en una vivienda en un residencial de Santiago. Las víctimas son los colombianos Serafín Alvarado Bautista, de 52 años; Carlos Arturo Pedraza García, de 45; Héctor Elías Peña García, de 24, y Silvio César Sánchez Monterosa, de 48 años, de Venezuela.
Pedraza García y Peña García eran oriundos de Bogotá, y Alvarado Bautista de Cúcuta. El venezolano Sánchez Monterosa era oriundo de Maracay, Venezuela. El macabro hallazgo se produjo en la segunda planta de una vivienda de la calle Doctor José Herrera, en el residencial Cerros de Gurabo II, donde se especula que no vive nadie debido a que no tiene muebles.
Para fines de investigación las autoridades interrogan a cuatro personas, cuyos nombres no fueron revelados, mientras buscan otros hombres colombianos y venezolanos, que se presume participaron en los hechos de sangre.
El general Juan Ramón de la Cruz Martínez, director regional de la Policía en el Cibao Central, al dar a conocer el hallazgo de los cadáveres, dijo que todos presentan múltiples heridas, fundamente en la parte superior. Reveló que una comisión de altos oficiales de la Policía, encabezados por él, acompaña a fiscales adjuntos en las investigaciones que se realizan, con el objetivo de determinar cuanto antes el origen de la matanza y sus responsables.
“Las características de este múltiple hecho de sangre hacen entender que por el medio pudo estar una transacción de compra y venta de drogas, pero tal cosa no se ha determinado”, dijo el oficial policial. Se cree que los cuatro fueron ultimados mientras se encontraban sentados en igual cantidad de sillas, en una de las habitaciones de la residencia en cuyo interior sólo había un colchón.
Ninguna de las víctimas tenía consigo documentos personales, aunque horas después fueron localizados sus pasaportes en la casa donde residían y que está próxima al lugar de los hechos. Técnicos de la Policía Científica y un representante de la fiscalía recogieron evidencias en el escenario de los acontecimientos, con el objetivo de que se pueda posibilitar al móvil del múltiple asesinato y sus autores. La percepción que existe entre los investigadores es que los cuatro hombres estarían participando en un encuentro con otras personas en la vivienda donde llegaron tras ser citados por otras personas no identificadas. Los crímenes cometidos en el residencial Cerros de Gurabo II, en Santiago, han causado horror en esa ciudad, donde mucha gente se pregunta si se trata de otra matanza como la de Paya, Baní, ocurrida el 4 de agosto del 2008. Se dijo que los crímenes tienen la etiqueta del narcotráfico por lo que se espera sean aclarados.
Pedraza García y Peña García eran oriundos de Bogotá, y Alvarado Bautista de Cúcuta. El venezolano Sánchez Monterosa era oriundo de Maracay, Venezuela. El macabro hallazgo se produjo en la segunda planta de una vivienda de la calle Doctor José Herrera, en el residencial Cerros de Gurabo II, donde se especula que no vive nadie debido a que no tiene muebles.
Para fines de investigación las autoridades interrogan a cuatro personas, cuyos nombres no fueron revelados, mientras buscan otros hombres colombianos y venezolanos, que se presume participaron en los hechos de sangre.
El general Juan Ramón de la Cruz Martínez, director regional de la Policía en el Cibao Central, al dar a conocer el hallazgo de los cadáveres, dijo que todos presentan múltiples heridas, fundamente en la parte superior. Reveló que una comisión de altos oficiales de la Policía, encabezados por él, acompaña a fiscales adjuntos en las investigaciones que se realizan, con el objetivo de determinar cuanto antes el origen de la matanza y sus responsables.
“Las características de este múltiple hecho de sangre hacen entender que por el medio pudo estar una transacción de compra y venta de drogas, pero tal cosa no se ha determinado”, dijo el oficial policial. Se cree que los cuatro fueron ultimados mientras se encontraban sentados en igual cantidad de sillas, en una de las habitaciones de la residencia en cuyo interior sólo había un colchón.
Ninguna de las víctimas tenía consigo documentos personales, aunque horas después fueron localizados sus pasaportes en la casa donde residían y que está próxima al lugar de los hechos. Técnicos de la Policía Científica y un representante de la fiscalía recogieron evidencias en el escenario de los acontecimientos, con el objetivo de que se pueda posibilitar al móvil del múltiple asesinato y sus autores. La percepción que existe entre los investigadores es que los cuatro hombres estarían participando en un encuentro con otras personas en la vivienda donde llegaron tras ser citados por otras personas no identificadas. Los crímenes cometidos en el residencial Cerros de Gurabo II, en Santiago, han causado horror en esa ciudad, donde mucha gente se pregunta si se trata de otra matanza como la de Paya, Baní, ocurrida el 4 de agosto del 2008. Se dijo que los crímenes tienen la etiqueta del narcotráfico por lo que se espera sean aclarados.
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