Rebosante de orgullo, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama se reunió hoy con los miembros de las fuerzas especiales que envió tras el líder terrorista Osama bin Laden, los honró y saludó en nombre de Estados Unidos y del mundo, con lo que coronó una semana extraordinaria para el país. "Ustedes son extraordinarios, acabaron con ese terrorista que mantenía en vilo al mundo", dijo a las tropas de infantería Obama en inglés. “Un trabajo bien hecho”, declaró el presidente. Obama se dirigió a unos 2,000 soldados después de reunirse en privado con el equipo de asalto completo -pilotos de helicópteros del Ejército e integrantes del comando especial de la Marina- que ejecutó la madrugada del lunes la peligrosa incursión en el complejo de bin Laden en Pakistán y mató al líder de al-Qaida. Sus identidades se mantienen en secreto. En declaraciones dentro de un hangar lleno de entusiasmados soldados y bajo un calor sofocante, Obama dijo: “El líder terrorista que sacudió nuestro país el 11 de septiembre nunca volverá a significar una amenaza para Estados Unidos.” Al-Qaida será derrotada, prometió desde este puesto del Ejército, cuyas fuerzas han sufrido fuertes pérdidas en una guerra de Afganistán que ha crecido bajo su supervisión. Sin embargo, aparecieron nuevas alertas, lo que subraya la cautela de Obama, pues la lucha contra los terroristas aún continúa.
 Rebosante de orgullo, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama se reunió hoy con los miembros de las fuerzas especiales que envió tras el líder terrorista Osama bin Laden, los honró y saludó en nombre de Estados Unidos y del mundo, con lo que coronó una semana extraordinaria para el país. "Ustedes son extraordinarios, acabaron con ese terrorista que mantenía en vilo al mundo", dijo a las tropas de infantería Obama en inglés. “Un trabajo bien hecho”, declaró el presidente. Obama se dirigió a unos 2,000 soldados después de reunirse en privado con el equipo de asalto completo -pilotos de helicópteros del Ejército e integrantes del comando especial de la Marina- que ejecutó la madrugada del lunes la peligrosa incursión en el complejo de bin Laden en Pakistán y mató al líder de al-Qaida. Sus identidades se mantienen en secreto. En declaraciones dentro de un hangar lleno de entusiasmados soldados y bajo un calor sofocante, Obama dijo: “El líder terrorista que sacudió nuestro país el 11 de septiembre nunca volverá a significar una amenaza para Estados Unidos.” Al-Qaida será derrotada, prometió desde este puesto del Ejército, cuyas fuerzas han sufrido fuertes pérdidas en una guerra de Afganistán que ha crecido bajo su supervisión. Sin embargo, aparecieron nuevas alertas, lo que subraya la cautela de Obama, pues la lucha contra los terroristas aún continúa.
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