Once parroquias de Santo Domingo realizaron este Viernes Santo un Vía Crucis en donde denunciaron los ruidos excesivos y el auge de la delincuencia que causan decenas de “colmadones”, ubicados en los barrios de la zona norte de la capital, sin que las autoridades pertinentes hagan casos a las denuncias de los ciudadanos. Durante el acto religioso, cientos de feligreses expusieron en 15 estaciones (paradas), en las que emitieron mensajes para solicitar al gobierno su intervención para frenar el narcotráfico, las muertes violentas como las que son producto de armas de fuego y la implementación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación dominicana.
Durante el trayecto, fue notorio ver a los sacerdotes y parroquianos, portar paraguas amarillos y “T-shirt” con el 4% impreso, en apoyo al reclamo de que se tome en cuenta al sector educativo.
El padre Antonio Méndez, arcipreste de la Zona Ozama, denunció la permisividad de la Fiscalía del Distrito Nacional, Policía Nacional e Interior y Policía, atribuyéndoles el hecho de hacerse “ciegos y sordos” al permitir que la delincuencia se propague en la zona norte del Distrito Nacional.
“Hacemos este vía crucis como una voz que clama en el desierto, y nos preguntamos con qué derecho y con qué justicia tenemos a nuestros barrios en tan cruel y horrible incertidumbre”, precisó el padre Antonio Méndez.
Indicó que aunque han enviado cartas a esas instancias no ha recibido respuestas sobre la denuncia de que los moradores de los barrios de Guachupita, ensanche Ozama, La Ciénaga, Los Guandules, Timbeque, 24 de Abril, Güaley, Las Cañitas, La Zurza, Villas Agrícolas, Capotillo, y Simón Bolívar, no tienen sosiego y temen por su vida, debido a la delincuencia que reina en la zona.
Durante el trayecto, fue notorio ver a los sacerdotes y parroquianos, portar paraguas amarillos y “T-shirt” con el 4% impreso, en apoyo al reclamo de que se tome en cuenta al sector educativo.
El padre Antonio Méndez, arcipreste de la Zona Ozama, denunció la permisividad de la Fiscalía del Distrito Nacional, Policía Nacional e Interior y Policía, atribuyéndoles el hecho de hacerse “ciegos y sordos” al permitir que la delincuencia se propague en la zona norte del Distrito Nacional.
“Hacemos este vía crucis como una voz que clama en el desierto, y nos preguntamos con qué derecho y con qué justicia tenemos a nuestros barrios en tan cruel y horrible incertidumbre”, precisó el padre Antonio Méndez.
Indicó que aunque han enviado cartas a esas instancias no ha recibido respuestas sobre la denuncia de que los moradores de los barrios de Guachupita, ensanche Ozama, La Ciénaga, Los Guandules, Timbeque, 24 de Abril, Güaley, Las Cañitas, La Zurza, Villas Agrícolas, Capotillo, y Simón Bolívar, no tienen sosiego y temen por su vida, debido a la delincuencia que reina en la zona.
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