La herida causada por el vil asesinato del periodista Gregorio García Castro, del cual se cumplen hoy 38 años, no cicatrizará hasta que reine plenamente la libertad de expresión y difusión del pensamiento. Pero también hasta que se despejen todas las dudas que todavía permean uno de los atentados más alevosos contra el ejercicio periodístico. García Castro, jefe de redacción del desaparecido vespertino Ultima Hora, fue víctima de una intolerancia política que es necesario sepultar definitivamente y para siempre. Su urticante columna “En un tris” y los análisis sobre las pugnas entre fuerzas militares se citan entre los factores que causaron su asesinato el 28 de marzo de 1973. Los autores materiales fueron detenidos y condenados, pero las secuelas del crimen, ocurrido en la calle Mercedes, entre las calles 19 de Marzo y José Reyes, no se han borrado en su totalidad. A García Castro, quien se caracterizó por su versatilidad sobre los problemas políticos de la época, se le recuerda por su periodismo agresivo, pero también por sus condiciones humanas.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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