EL AYUNTAMIENTO DE BONAO SOLICITÓ A TODAS LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS, NO LABORAR A PARTIR DEL MEDIO DÍA DE ESTE MIERCOLES, PARA QUE EL PUEBLO EN GENERAL LE RINDA HOMENAJE PÓSTUMO Y PARTICIPE EN LOS ACTOS RELIGIOSOS Y PROTOCOLARES, A EFECTUARSE CON MOTIVO DE SU SENTIDO FALLECIMIENTO.
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BONAO.-La maternidad y el campo como motivos de una pintura plasmada a través de una combinación de los colores azul, amarillo y rojo pierden a su más ilustre exponente con la muerte ayer a los 74 años de edad de Cándido Bidó, un ícono de la plástica dominicana.
Bidó, quien falleció en Cedimat, no era sólo un maestro de la plástica, cuyas obras se distinguen por su estilo característico, sino un promotor del arte y la cultura. La fundación en Bonao, el pueblo donde había nacido en 1936, del Centro Plaza de la Cultura y del Museo Cándido Bidó testimonian su compromiso con las bellas artes. Sus obras, que lo convirtieron en uno de los artistas nacionales más cotizados y de más proyección internacional, se corresponden tanto con su temperamento cordial y apacible como con su identificación con la vida dominicana. Un infarto puso fin a una vida consagrada al arte y la cultura. Bidó gozaba del reconocimiento y el aprecio de la población. Su muerte priva a la nación y las artes plásticas de uno de sus más laureados exponentes. Paz a sus restos y consuelo para sus deudos y relacionados.
BONAO.-La maternidad y el campo como motivos de una pintura plasmada a través de una combinación de los colores azul, amarillo y rojo pierden a su más ilustre exponente con la muerte ayer a los 74 años de edad de Cándido Bidó, un ícono de la plástica dominicana.
Bidó, quien falleció en Cedimat, no era sólo un maestro de la plástica, cuyas obras se distinguen por su estilo característico, sino un promotor del arte y la cultura. La fundación en Bonao, el pueblo donde había nacido en 1936, del Centro Plaza de la Cultura y del Museo Cándido Bidó testimonian su compromiso con las bellas artes. Sus obras, que lo convirtieron en uno de los artistas nacionales más cotizados y de más proyección internacional, se corresponden tanto con su temperamento cordial y apacible como con su identificación con la vida dominicana. Un infarto puso fin a una vida consagrada al arte y la cultura. Bidó gozaba del reconocimiento y el aprecio de la población. Su muerte priva a la nación y las artes plásticas de uno de sus más laureados exponentes. Paz a sus restos y consuelo para sus deudos y relacionados.
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