En algún lugar, alguna vez, se dijo que loro viejo no aprende a hablar, bueno eso es lo que podemos aplicar en las constantes metidas de pata de algunos peloteros dominicanos. Ya sea por falta de educación, de conciencia, que producto de las malas compañías y los malos consejeros (tumba polvo) se han visto envueltos en situaciones difíciles. El más reciente caso lo fue el pícher Alfredo Simón, en Puerto Plata quien está envuelto en un incidente que provocó un muerto y un herido, por lo que está en la lista negra. Simón con una carrera mediocre hasta el momento en la Grandes Ligas, fue enviado de manera preventiva a prisión por un año tras ser acusado de homicidio y lesiones en medios de las celebraciones del Año Nuevo, Michael Castillo, de 25 años de edad resultó muerto y su hermano Starlin, herido, por balas disparadas supuestamente por el lanzador durante un altercado en la localidad de Los Salados, Luperón, en Puerto Plata, luego de estar escondido durante par de días, Simón se entregó a la Policía Nacional, mientras proclamaba su inocencia. Familiares del occiso han denunciado intentos de soborno y amenazas por parte de Simón, pero estos alegatos no han sido demostrados. El porcentaje es bajo, pero dentro de la ola de violencia que afecta al país, los nombres de ellos sobresalen por su trascendencia pública. Otro pelotero de los Tigres del Licey, Alexis Gómez, quien tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Metropolitano de Santiago (Homs), tras resultar herido en un accidente de tránsito en Santiago por estar de bultero exhibiendo un vehículo de lujo. Conozco de otro caso, como el de Ambiorix Burgos, ex lanzador, a quien acusaron de haber embestido a dos mujeres en una jeepeta Hummer 2009 y provoca la muerte de dos mujeres con el agravante de que emprendió la huída. No fue sino hasta unos 10 días después de estar prófugo que se entregó a las autoridades, con la atenuante de que según la madre de una de las dos mujeres, Burgos acosaba a su hija y había expresado que si no era de él no sería de nadie. Hay sobrados ejemplos de conductas inapropiadas que han sepultado carrera, o que han estado al borde del abismo por situaciones de estar echando vainas. Podría mencionar algunos caso, como fue el de César Cedeño, su carrera no fue la misma luego de matar de forma accidental a una mujer, que tal Braulio Castillo quien fuera el principal prospecto de los Dodgers al final de los años 80. El consumo y posterior tráfico de estupefacientes lo llevó al fracaso y al colapso total. Juan Guerrero, prometedor en su momento con Houston, Pascual Pérez (Cutá) y su problema de adicción a las drogas y su hermano Carlos Pérez con muchísimos problemas fuera del terreno. En octubre del 2006 Juan Uribe se salvó “en tablitas” al ser liberado de los cargos de intento de asesinato que pesaron sobre él. Los querellantes retiraron los cargos y reconocieron que no estuvo involucrado en el incidente en el que resultó herido de bala en el codo derecho, el campesino Antonio González, en San Cristóbal, en ese entonces circularon versiones de que Uribe pagó un monto de dinero para resolver el caso fuera de la corte. Pero en Estados Unidos cuántos no han sido atrapados manejando ebrios Rafael Furcal, Francisco Liriano, muchísimo más, cuántos no han protagonizados pleitos en bares y discotecas porque no aprenden a comportarse como lo que son, figuras públicas, ejemplo de la juventud. Al contrario, adoptan las mismas conductas de los lambones que conforman su séquito, ese es el ejemplo que imitan y que posteriormente los lleva al fracaso profesional y hasta social. Como es el caso de Burgos, que su comunidad lo ve de esa forma, un verdadero antisocial y los antisociales deben de estar en la cárcel, porque no aprenden de una vez y por todas. Otro de los peloteros que se ha visto envuelto en líos de muerte lo es Alfredo Simón es el último de una serie de jugadores de Grandes Ligas que ven su nombre involucrado en sucesos que terminan con la vida de un ser humano. En algún lugar, alguna vez, se dijo que loro viejo no aprende a hablar, bueno eso es lo que podemos aplicar en las constantes metidas de pata de algunos peloteros dominicanos. Ya sea por falta de educación, de conciencia, que producto de las malas compañías y los malos consejeros (tumba polvo) se han visto envueltos en situaciones difíciles. El más reciente caso lo fue el pícher Alfredo Simón, en Puerto Plata quien está envuelto en un incidente que provocó un muerto y un herido, por lo que está en la lista negra. Simón con una carrera mediocre hasta el momento en la Grandes Ligas, fue enviado de manera preventiva a prisión por un año tras ser acusado de homicidio y lesiones en medios de las celebraciones del Año Nuevo, Michael Castillo, de 25 años de edad resultó muerto y su hermano Starlin, herido, por balas disparadas supuestamente por el lanzador durante un altercado en la localidad de Los Salados, Luperón, en Puerto Plata, luego de estar escondido durante par de días, Simón se entregó a la Policía Nacional, mientras proclamaba su inocencia. Familiares del occiso han denunciado intentos de soborno y amenazas por parte de Simón, pero estos alegatos no han sido demostrados. El porcentaje es bajo, pero dentro de la ola de violencia que afecta al país, los nombres de ellos sobresalen por su trascendencia pública. Otro pelotero de los Tigres del Licey, Alexis Gómez, quien tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Metropolitano de Santiago (Homs), tras resultar herido en un accidente de tránsito en Santiago por estar de bultero exhibiendo un vehículo de lujo. Conozco de otro caso, como el de Ambiorix Burgos, ex lanzador, a quien acusaron de haber embestido a dos mujeres en una jeepeta Hummer 2009 y provoca la muerte de dos mujeres con el agravante de que emprendió la huída. No fue sino hasta unos 10 días después de estar prófugo que se entregó a las autoridades, con la atenuante de que según la madre de una de las dos mujeres, Burgos acosaba a su hija y había expresado que si no era de él no sería de nadie. Hay sobrados ejemplos de conductas inapropiadas que han sepultado carrera, o que han estado al borde del abismo por situaciones de estar echando vainas. Podría mencionar algunos caso, como fue el de César Cedeño, su carrera no fue la misma luego de matar de forma accidental a una mujer, que tal Braulio Castillo quien fuera el principal prospecto de los Dodgers al final de los años 80. El consumo y posterior tráfico de estupefacientes lo llevó al fracaso y al colapso total. Juan Guerrero, prometedor en su momento con Houston, Pascual Pérez (Cutá) y su problema de adicción a las drogas y su hermano Carlos Pérez con muchísimos problemas fuera del terreno. En octubre del 2006 Juan Uribe se salvó “en tablitas” al ser liberado de los cargos de intento de asesinato que pesaron sobre él. Los querellantes retiraron los cargos y reconocieron que no estuvo involucrado en el incidente en el que resultó herido de bala en el codo derecho, el campesino Antonio González, en San Cristóbal, en ese entonces circularon versiones de que Uribe pagó un monto de dinero para resolver el caso fuera de la corte. Pero en Estados Unidos cuántos no han sido atrapados manejando ebrios Rafael Furcal, Francisco Liriano, muchísimo más, cuántos no han protagonizados pleitos en bares y discotecas porque no aprenden a comportarse como lo que son, figuras públicas, ejemplo de la juventud. Al contrario, adoptan las mismas conductas de los lambones que conforman su séquito, ese es el ejemplo que imitan y que posteriormente los lleva al fracaso profesional y hasta social. Como es el caso de Burgos, que su comunidad lo ve de esa forma, un verdadero antisocial y los antisociales deben de estar en la cárcel, porque no aprenden de una vez y por todas. Otro de los peloteros que se ha visto envuelto en líos de muerte lo es Alfredo Simón es el último de una serie de jugadores de Grandes Ligas que ven su nombre involucrado en sucesos que terminan con la vida de un ser humano.
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