El imponente palacio presidencial de Puerto Príncipe venido abajo por completo tras el temblor de la semana pasado, se convirtió en la imagen icónica de la destrucción del país caribeño y desde allí cada imagen que se multiplica a través de los servicios de las agencias internacionales da cuenta de un país de rodillas ante la mayor tragedia humanitaria de su convulsionada historia. Los fotógrafos de France Presse se dieron a la tarea de recorrer con un helicóptero la capital haitiana y retratar desde el aire la destrucción de la ciudad, planteando un escenario aún más desolador del que se creía.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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